Albiol, un escollo para que el bloque constitucionalista arrebate a Guanyem la alcaldía de Badalona
“El tiempo de Xavier García Albiol ya ha pasado”. Esta ha sido la frase que empleaba este viernes concejal del PSC, Álex Pastor, ante la posibilidad de gobernar con PP y Ciudadanos para desbancar a Guanyem de la alcaldía de Badalona. En plenas negociaciones de los partidos constitucionalistas sobre la moción de censura en la tercera ciudad de Catalunya, los socialistas asumen que pueden plantearse un gobierno alternativo con los populares, pero no con la presencia del que puso su rostro al cartel electoral Limpiando Badalona.
El que fue alcalde de la ciudad entre 2011 y 2015 anunció esta semana que con sus 10 concejales cedía la alcaldía al PSC, que tiene 3, con el objetivo de reemplazar a la alcaldesa Dolors Sabater. Albiol lo presentó como un gesto de generosidad, pero entre los socialistas lo vieron más bien como un regalo envenenado. Si rechazan la oferta, los populares les acusarán de cómplices de de un Ayuntamiento “al servicio del independentismo” cuando se acercan las elecciones de mayo de 2019.
Y aceptar la oferta, por ahora, significaría compartir el gobierno con una figura cuya mochila es demasiado para los socialistas y a la que contribuyeron a echar en 2015. El gobierno de Guanyem, ERC e ICV no hubiera sido una realidad sin el voto favorable del PSC, que contribuyó a enviar a Albiol a la oposición tras un mandato en el que no dudaron en calificar sus políticas de “xenófobas”.
La decisión adoptada este viernes por los socialistas ha sido la de ganar tiempo convocando una consulta (todavía sin fecha ni calendario) a sus 500 militantes sobre la moción de censura, pero en el partido son plenamente conscientes de que el resultado dependerá de la pregunta. “Si preguntamos si quieren que Pastor sea alcalde, ya sabemos que saldrá”, adelanta un miembro del partido, dando a entender que si la pregunta contempla la presencia del PP de Albiol, el resultado puede ser el contrario.
¿Y qué dicen en el PP? Tras confirmar que cedían la alcaldía, aseguran que no pondrán condiciones para que la moción avance, pero si algo no se plantean es quedar fuera de un gobierno que defienden que debe ser “fuerte”. Tampoco responden si Albiol estaría dispuesto a dar un paso atrás.
Devolver la “neutralidad institucional”
Mientras tanto, los tres partidos siguen negociando el programa de gobierno con el objetivo de llegar al menos a un acuerdo sobre un plan de choque para la ciudad. En lo que sí hay consenso entre PP, PSC y Ciudadanos es en que Guanyem ha puesto el consistorio al servicio de la causa soberanista y que hay que devolverlo a la “neutralidad institucional”, en palabras de Pastor.
Ninguno de ellos olvida el papel protagonista que adoptó la alcaldesa Sabater el día que se proclamó la independencia en el Parlament, al frente de todos los alcaldes catalanes. Como también quisieron castigar su gesto de abrir el Ayuntamiento el 12 de octubre de 2016 para rechazar la celebración del Día de la Hispanidad. Ya aquello llevó al PSC a proponer una moción de censura que el PP apoyó en las mismas condiciones que esta vez, pero en aquella ocasión Miquel Iceta abortó cualquier opción de pacto con el PP.
Un año y medio después, el contexto político, marcado por el debate soberanista, haría menos costosa la moción para los socialistas. En este sentido, tampoco consideran que les pueda afectar la moción de censura que Pedro Sánchez ha planteado para echar a Mariano Rajoy del Gobierno, puesto que entienden que serían ellos y no el PP quien ocuparía la alcaldía.
Guanyem pide no caer en el juego de Albiol
Desde Guanyem, por su parte, hacen un llamamiento al PSC a no hacer el “juego” a Albiol. Así se expresaba Sabater en una entrevista en TV3, donde acusaba al líder del PP de volver a mostrar “su cara más xenófoba” al rechazar una nueva mezquita en la ciudad y de querer incidir ahora en la política municipal por haber fracasado en las elecciones autonómicas.
“El mismo PSC que contribuyó a revertir la etapa del gobierno del PP y a remontar en derechos de la ciudad no tendría sentido que contribuyera a que vuelva el PP”, lamentaba la alcaldesa.
