Aragonès insta a Junts a resolver sus “debates internos” y aboga por agotar la legislatura hasta 2025
Llamada al orden del president de la Generalitat, Pere Aragonès, a Junts tras el último episodio de la crisis permanente entre socios independentistas. Aragonès ha instado a sus compañeros de Ejecutivo a superar sus “debates internos” y ha abogado por agotar la legislatura hasta 2025. Está por ver si lo logra.
Aragonès ha querido marcar un perfil institucional y presidencialista tras la reunión de este miércoles entre los máximos dirigentes de ERC y Junts, entre ellos el propio president. El encuentro, no exento de tensión, fracasó en el objetivo de buscar un acuerdo que permita reconducir la crisis en la coalición antes del debate de política general que celebrará el Parlament a finales de septiembre.
En un acto organizado por La Vanguardia este jueves, Aragonès ha orillado en su discurso inicial la crisis entre Junts y ERC para centrarse en los retos que afronta la sociedad catalana en un contexto de guerra en Europa y con tambores de recesión económica. Pero en el coloquio no ha podido evitar las preguntas de los periodistas sobre el desencuentro independentista.
“Si depende de mi, la confianza en todos los miembros del Govern está intacta y trabajaré para acabar la legislatura en 2025”, ha aseverado Aragonès, que ha traspasado toda la presión a Junts: “Los debates que tenga que hacer cada formación internamente yo no los puedo resolver”.
Con sus palabras, Aragonès constata las distintas posiciones del partido de Carles Puigdemont: mientras todos los consellers, con Jaume Giró, el encargado de los presupuestos, a la cabeza, rechazan salir del Govern, dirigentes como Laura Borràs no lo ven con malos ojos.
De paso, Aragonès devuelve el balón al tejado de Junts, que desde el inicio del curso política lleva planteando al president tres reivindicaciones sobre las que los dos partidos siguen sin ponerse de acuerdo. Una de ellas, la creación un nuevo espacio de coordinación independentistas, es más viable habida cuenta de que así lo prevé el acuerdo de gobierno.
Más complicadas son las otras dos exigencias de Junts a ERC. La unidad independentista en el Congreso choca con la mala relación entre los jefes de filas republicanos y posconvergentes, Gabriel Rufián y Míriam Nogueras, mientras que la amnistía y autodeterminación en la mesa de diálogo son inasumibles para el Gobierno central.
El president ha rechazado explicar cuál fue su posición en la reunión de este miércoles porque, a su juicio, “la ciudadanía no quiere ruido”. Sí ha reivindicado la importancia de las instituciones tras una Diada en la que la Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha explotado contra los políticos y las estructuras tradicionales.
“El catalanismo y el independentismo tienen que poner más en valor las instituciones de autogobierno”, ha defendido Aragonès, que también ha llamado a “reforzar el Govern sin ultimátums y trabajando en positivo”. Con estos mimbres seguirán los encuentros sobre las condiciones que plantea Junts para pacificar las relaciones con ERC, aunque llegar al debate de política general sin una imagen de fractura parece ya imposible.
La ANC también carga contra Junts
En medio del tira y afloja entre los dos partidos del Govern, sí ha habido una infrecuente unanimidad de todos los actores independentistas para rechazar la propuesta de la ANC de declarar la independencia en el segundo semestre de 2023.
El último en confirmar su negativa a la nueva intentona soberanista ha sido Junts tras una reunión con la ANC este jueves en el Parlament, lo que le ha valido los reproches por parte de la entidad independentista que hasta ahora recibía ERC en exclusiva.
“Junts no va en la línea de nuestra propuesta”, ha lamentado la presidenta de la ANC, Dolors Feliu, que ha acusado a la formación de “querer la independencia sin poner nada encima de la mesa”.
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