Aragonès reclama el apoyo de Junts: “Si optamos por el maximalismo solo contribuimos al bloqueo del país”
El candidato de ERC a la investidura, Pere Aragonès, se ha sometido este viernes a su primera sesión de investidura y ha reclamado en su discurso el apoyo que Junts aún no le dará. El aspirante a la presidencia ha tendido la mano a sus socios para llegar a un pacto en los próximos días, pero les ha conminado a “evitar los diálogos de sordos que no aportan nada”. “Confrontemos con todo el atrevimiento y toda la energía, pero hagámoslo siempre con voluntad constructiva”, ha reclamado, “si optamos por el maximalismo solo contribuimos al bloqueo del país”. Aragonès ha huido así de las palabras ásperas contra la formación en la que confía para llegar a la investidura en el futuro, pese a la decisión de Junts de darle la espalda en esta primera votación.
“Hoy, en este Parlament, somos una amplia mayoría como nunca antes a favor de la independencia de Catalunya”, ha continuado el líder de ERC, “y hoy, este Parlament puede impulsar un Govern que sepa utilizar la fuerza que nos da haber superado por primera vez el 50% de votos para avanzar con toda la firmeza hacia la República catalana”. Por esta razón, Aragonès ha llamado al conjunto de los independentistas a “superar las desconfianzas con quien compartimos trayecto”. “Y la mejor manera de superar las desconfianzas es salir de la zona de confort e intentar trabajar conjuntamente”, ha añadido.
Diferente ha sido el mensaje a la CUP, a quien ha agradecido el acuerdo suscrito el pasado domingo y ratificado por sus bases el jueves. “Hemos hablado, nos hemos escuchado y nos hemos entendido”, ha indicado, “estoy convencidísimo que es una muy buena noticia que la CUP sume esfuerzos para ayudarnos a transformar el país”. Esta alianza, ha asegurado el candidato, es una primera piedra para forjar un pacto más amplio y que responda a las diversas mayorías que dieron las urnas el pasado 14F. “Somos una mayoría inapelable de izquierdas y de progreso. Somos una mayoría inapelable a favor la amnistía y la autodeterminación. Somos un mayoría inapelable a favor de la República catalana”, ha listado.
Aragonès ha dedicado también buena parte de su discurso a la cuestión económica y a los efectos de la pandemia. Según ha indicado, los objetivos de su Ejecutivo serán afrontar “con total determinación” las desigualdades sociales, impulsar la recuperación económica tras la pandemia, mediante un cambio del modelo productivo. Junto a eso y como tercer objetivo, el líder republicano ha señalado “encaminar la resolución del conflicto con el Estado mediante la amnistía y la autodeterminación”.
Respecto a las cuestiones económicas, el candidato se ha comprometido a activar en los primeros 100 días un plan de rescate social. movilizaremos 700 millones de euros para hacer frente a la emergencia social que sufrimos como país. “Movilizaremos 700 millones de euros para fomentar la contratación de jóvenes, para contratar mayores de 45 años, para contratar personas en situación de vulnerabilidad”, ha prometido. “Movilizaremos 700 millones de euros para rescatar familias, para hacer frente a la pobreza extrema y el sinhogarismo. Y movilizaremos 700 millones de euros para reducir las listas de espera de los programas de atención a la dependencia”, ha continuado, suscribiendo una promesa que deberá verse reflejada en los próximos presupuestos.
Junto a las inyecciones económicas al tejido productivo, Aragonès ha defendido el plan piloto sobre la renta básica universal pactado con la CUP. Un proyecto que debe “aportar los elementos para un debate sereno y ambicioso al respecto”. “Quiero desarrollar una agenda de prosperidad catalana”, ha continuado desglosando en materia económica. “Para hacer más fácil la vida a la ciudadanía y al mismo tiempo, contribuir a poner al día la idea de progreso que comparte buena parte de la izquierda europea e internacional más avanzada”, ha apostillado.
Sobre cómo será el Govern que tiene previsto formar, Aragonès ha hablado de un ejecutivo paritario entre mujeres y hombres, se ha comprometido a formar un comisionado para los fondos europeos 'Next Generation' y ha considerado que debe recuperarse una conselleria de Universidad e investigación y, otra, centrada en la acción por el clima. “Debemos convertir Catalunya en un país líder en la economía verde en Europa y el Mediterráneo, afrontando el cambio de modelo energético y los efectos sobre cómo producimos, distribuimos y consumimos”, ha asegurado. El republicano ha considerado que la transición ecológica debe ir de la mano “de la prosperidad compartida y la preservación del territorio”. También respecto a las nuevas áreas de gobierno, el candidato ha propuesto una conselleria de feminismos.
En la parte final de su intervención, Aragonès ha vuelto a centrarse en la “resolución del conflicto” en clave nacional, sobre el que ha recordado que la propuesta de ERC es avanzar en la mesa de diálogo entre la Generalitat y el Gobierno. “Es cierto ha comenzado con mal pie”, ha reconocido, “pero no hay más tiempo que perder, hay que reactivar este espacio de negociación y hay que exigir al Estado que venga con una propuesta”. El proceso de negociación, ha dicho, “no resolverá inmediatamente el conflicto” pero a su juicio es la mejor forma de evitar que se cronifique y de presionar para que el Estado deba buscar soluciones y plantear alternativas. “No les puedo garantizar que lo conseguimos, lo que tengo claro es que la alternativa nos lleva a continuar como hasta ahora, bloqueados en una etapa de represión e impotencia”, ha dicho.
El líder de ERC acudía a la sesión parlamentaria consciente de que no será elegido president, después de que Junts confirmara que sus 32 diputados se quedarían en la abstención. Una decisión que en la formación de Carles Puigdemont justificaron debido a que no se había alcanzado un “acuerdo global de legislatura”. En la conferencia celebrada esta semana por el secretario general de JxCat, Jordi Sànchez pidió más tiempo para llegar a un consenso fuerte que evite que el Govern sea “un Vietnam” entre los socios, como creen que fue el anterior.
El primer pleno de la nueva legislatura catalana ha comenzado con retraso debido a la reunión de la Mesa para decidir sobre si el diputado Lluis Puig, que continúa en Bélgica, puede emitir su voto por delegación. El máximo órgano del Parlament había decidido que sí, pero PSC, Vox y PP han registrado una propuesta de reconsideración que la Mesa debe valorar. La delegación de voto de Puig ya se rechazó en la sesión constitutiva de la Cámara, cuando la mesa de edad decidió que solo votasen los diputados que se encontraban en el pleno y aquellos con una enfermedad sobrevenida. Finalmente la mesa ha permitido el voto de Puig.
15