Un cambio obligado que ha terminado en una crisis de Govern bastante más profunda. El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha aprovechado el relevo de la consellera de Acción Climàtica, Teresa Jordà, que será la número dos de Gabriel Rufián en las listas al Congreso, para acometer otros dos relevos en el Ejecutivo. Jordà será relevada por David Mascort.
Los cambios afectan al hasta ahora conseller de Educación, Josep Gonzàlez Cambray, uno de los eslabones más débiles del Govern después de las sucesivas crisis con la comunidad educativa que han terminado con varias huelgas de profesores. Su sustituta es Anna Simó, con muchos trienios de militancia y gestión en ERC y exsecretaria de la Mesa del Parlament.
También será sustituido el titular de Territorio, Juli Fernàndez, uno de los nuevos rostros de ERC que entraron en el Govern después de la salida de Junts del Ejecutivo en septiembre del año pasado. Su cartera la asumirá una veterana republicana, Ester Capella, que había sido consellera de Justicia y actualmente era la delegada de la Generalitat en Madrid y número 3 de la lista de Ernest Maragall en Barcelona.
Aragonès quiere acabar la legislatura
Aragonès ha defendido que con esta remodelación ganan “energía” y “fortaleza” para la segunda mitad de la legislatura, que asegura que está dispuesto a completar. “La planificación es que las elecciones se celebren en febrero de 2025”, ha remarcado el president en una comparecencia desde el Palau de la Generalitat. Aragonès ha agradecido los servicios prestados a los consellers salientes y ha explicado que los nuevos “tienen en el encargo de consolidar los cambios para seguir haciendo avanzar el país”.
No hace un año de la primera crisis de Govern, en ese caso obligada. Junts decidió salir del Ejecutivo y Aragonès cubrió las bajas posconvergentes con perfiles que iban más allá de ERC, en línea con el objetivo republicano de ocupar un carril central en la política catalana. El president nombró a destacados exdirigentes del PSC, Podem y Convergència como Joaquim Nadal, Gemma Ubasart y Carles Campuzano consellers de Universidades, Justicia y Derechos Sociales.
La segunda crisis de Govern en dos años de presidencia de Aragonès tiene un origen y una resolución muy distintas. Tras la apuesta por situar a Jordà como número 2 de Rufián en Madrid, el president ha acometido cambios en dos de las conselleries clave de cara a los dos años que quedan de legislatura. Para ello ha escogido a dos destacadas militantes republicanas con amplia experiencia.
Capella, que también fue diputada en el Congreso y se ha visto en varias negociaciones con el PSOE, asumirá la cartera de Territorio en un contexto marcado por la reivindicación del Govern para el traspaso de Rodalies, al que el Gobierno se niega, y los continuos retrasos de los trenes en Catalunya.
Simó releva al conseller más desgastado
Aragonès ha dejado caer con esta remodelación al conseller que más desgaste ha sufrido al frente de una cartera, Educación, que ha sido de las más calientes de la actual legislatura. Sin ser explícito, Aragonès ha reconocido la “alta complejidad” de la gestión en educación de los últimos años y la necesidad de afrontar con “un equipo renovado” la relación con la comunidad educativa “en su conjunto”.
Josep González Cambray, que ascendió al cargo en 2021 desde la dirección de Centros Públicos de la misma conselleria, en manos de ERC desde 2018, se enemistó con el profesorado y parte de la comunidad educativa por un cambio de calendario escolar y no logró reconducir la relación.
Su primer curso al mando, el 2021-2022, fue de los más conflictivos que se recuerda, con varias huelgas en contra de su propuesta de adelantar a principios de septiembre el inicio de las clases, una medida que los docentes denunciaban que les impedía programar bien el curso. Cambray aguantó por ello varias jornadas de huelga, sin renunciar a la medida. Y logró el pasado septiembre un acuerdo con los sindicatos para incorporar 3.500 nuevos profesores, pero ni siquiera eso consiguió frenar las exigencias de dimisión por parte de colectivos docentes y de familias.
Con ese clima entra en el Ejecutivo Anna Simó, que tiene la experiencia de gobierno de haber estado como consellera de Bienestar y Familia con Pasqual Maragall de president, en el primer tripartito. Licenciada en filología catalana y especialista en políticas de normalización lingüística, Simó es una histórica de ERC que comenzó en política en su ciudad, como concejal en l’Hospitalet de Llobregat, y que fue diputada en el Parlament durante quince años, hasta 2021. Como miembro de la Mesa de la Cámara durante el auge del procés, fue condenada a cuatro meses de inhabilitación.
Simó ha tenido una importante vinculación con las políticas educativas durante su trayectoria. Como diputada, este fue su ámbito de trabajo durante años. Y entre 2018 y 2021 ocupó la presidencia del Consejo Escolar de Catalunya (CEC).
Capella y Mascort al frente de Territorio y Acción Climática
Otra vieja conocida del Govern que regresa es Ester Capella, que ocupó la cartera de Justicia entre 2018 y 2021. Iniciada en política en el Ayuntamiento de Barcelona en 2007, por entonces como independiente, se afilió a ERC y ha ido ganando enteros en la última década en el partido. Ha sido concejal en Barcelona, diputada en el Parlament, senadora y también diputada en el Congreso. Y ahora llega al Ejecutivo para hacerse cargo de otra de las conselleries que más han marcado la actualidad en la última legislatura, Territorio, que estuvo en manos de Junts hasta su salida del Ejecutivo en 2022.
Desde esta cartera, Capella tendrá que abordar los trabajos para la ampliación del Aeropuerto del Prat y el impulso de la autovía B-40, dos proyectos que no son del agrado de ERC pero que Aragonès concedió al PSC para lograr su aval a los actuales presupuestos. También desde Territorio tendrá que lidiar Capella con el día a día de Rodalies y sus incidencias, así como la negociación con el Gobierno central para supervisar inversiones y reclamar el traspaso.
En Acción Climática, por último, sale Jordà, que tras cinco años en el Govern vuelve a Madrid, donde fue diputada entre 2011 y 2018. Su puesto lo ocupará David Mascort, su mano derecha en la conselleria como secretario general de Acción Climàtica, Alimentación i Agenda Rural. Este economista de 54 años es uno de los hombres fuertes de ERC en Girona y ha sido alcalde del pueblo de Vilablareix durante una década, hasta 2022. Su reto más inmediato al frente de la conselleria será aplicar el decreto por la sequía que tantos problemas supuso para su predecesora por la falta de consenso político.