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El proceso electoral más concurrido de la historia de la Politécnica ha acabado con la elección de Enric Fossas, catedrático de automática en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de Barcelona (ETSEIB), como nuevo rector de la universidad. Fossas, elegido con un 57,4% de los votos ponderados en la segunda vuelta, anunció su candidatura en un claustro extraordinario en el que se reprobaron las principales medidas tomadas el pasado curso por el equipo del hasta ahora rector Antoni Giró.
Su candidatura se presentaba como una propuesta de renovación de la gestión de la universidad ante el malestar que en los últimos meses hizo evidente la comunidad universitaria. Se ha impuesto la candidatura de Antoni Elias, que ha recibido el 42,6% de los votos ponderados, acusado desde varios sectores de la universidad de ser una opción continuista.
En declaraciones a este diario, Fossas asegura que la prioridad inmediata de su equipo es la actual situación económica de la UPC, con un déficit acumulado de 110 millones de euros. Como prometieron en campaña, explica que llevarán a cabo una auditoría externa para conocer el estado real de las cuentas de la universidad y los compromisos de la UPC con otras instituciones, como se da en campus del Besòs. Además, asegura que se reunirán en muy corto plazo con la Generalitat para estudiar “los caminos posibles”.
Aparte de las cuestiones de urgencia, Fossas define así los objetivos de su gestión: “Dar voz a las personas, delegar en varias personas la tarea del gobierno de la universidad, hacer un gobierno transparente y abierto a la participación”. En un comunicado, su equipo añade que “hay que incentivar la máxima participación, porque así las actuaciones se pueden llevar a cabo con todo el consenso posible” y que se proponen “ejercer un buen gobierno, que vele por la responsabilidad social que una universidad pública debe asumir ”.
En cuanto al precio de las matrículas, aseguran que se oponen al aumento “porque en tiempos de crisis y cuando en muchos estados europeos la enseñanza superior ya es gratuita, es necesario que todos los que lo merecen y tienen aptitudes pueda acceder a la universidad”.
En estas elecciones, las primeras en las que se presentaban más de dos candidatos en la UPC, la participación ha batido récords: ha sido del 54,6% en la primera vuelta y del 53,9% en la segunda, según la ponderación del voto por sectores. En términos absolutos, la cifra ha sido el 19,5% en la primera vuelta y el 20,3% en la segunda, dado que el estudiantado, el colectivo que menos participa, es el más numeroso pero su voto vale el 24% del total.
La implicación de la comunidad universitaria de la UPC, sobre todo de los trabajadores, ha sido la más alta en las últimas elecciones de las universidades del área metropolitana. La participación del profesorado doctor con vinculación permanente a la Universidad (de un 78,2%) y del personal de administración y servicios (de un 73,6%) ha superado la de todas las universidades del entorno. En el caso de los estudiantes ha sido de un 12,89%, más baja pero sólo superada por las últimas elecciones en la UAB.
El proceso electoral más concurrido de la historia de la Politécnica ha acabado con la elección de Enric Fossas, catedrático de automática en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de Barcelona (ETSEIB), como nuevo rector de la universidad. Fossas, elegido con un 57,4% de los votos ponderados en la segunda vuelta, anunció su candidatura en un claustro extraordinario en el que se reprobaron las principales medidas tomadas el pasado curso por el equipo del hasta ahora rector Antoni Giró.
Su candidatura se presentaba como una propuesta de renovación de la gestión de la universidad ante el malestar que en los últimos meses hizo evidente la comunidad universitaria. Se ha impuesto la candidatura de Antoni Elias, que ha recibido el 42,6% de los votos ponderados, acusado desde varios sectores de la universidad de ser una opción continuista.