El consejero de Salud cántabro se opone a que los mutualistas de MUFACE sean incorporados a la asistencia pública
El Gobierno de Cantabria (PP) movilizará “todos los medios a su alcance” y adoptará “todas las medidas posibles” para evitar que los funcionarios mutualistas de Muface se incorporen a la asistencia sanitaria de las comunidades autónomas en los términos que ha propuesto el Ministerio de Sanidad.
El consejero cántabro de Salud, César Pascual, ha garantizado la asistencia a estos pacientes si su mutua desaparece y les ha trasladado un mensaje de “tranquilidad”, pero ha advertido que a las comunidades “nadie nos garantiza la financiación de esa asistencia, ni cómo lo vamos a hacer”.
En el caso de Cantabria supondría incorporar a unos 20.000 mutualistas a un sistema que, según ha dicho, “está preparado”, pero está ya “muy tensionado”. Además, ha lamentado que la propuesta del Gobierno central supone “que atendamos a los funcionarios por menos de mil euros, por menos de mil euros”, cuando el Ejecutivo regional calcula que gasta más de dos mil euros por cántabro.
“Eso es lo que nos ofrece el Gobierno de Sánchez, que esta comunidad asuma más de 20 millones al año en la atención a los mutualistas”. “Es una chapuza en toda regla”, ha sentenciado Pascual en el Pleno del Parlamento de este lunes.
Así, Cantabria se ha sumado a otra decena de comunidades que ya han pedido por carta que este asunto se incorpore al Consejo Interterritorial convocado para el 13 de diciembre, después de que el Ministerio haya dado a conocer un informe elaborado tras quedar desierta el pasado mes de octubre la cobertura sanitaria a los funcionarios mutualistas los próximos dos años por parte de las aseguradoras privadas.
Un informe que, a juicio de Pascual, el Ministerio “se ha inventado”, y que propone la incorporación gradual -en un periodo de nueve meses- de las personas mutualistas de MUFACE a la asistencia pública. Para el consejero, es una “paradoja” por parte del Gobierno socialista ya que induce al “copago” y al aseguramiento privado a los afectados, que cree que optarán por “sacar una póliza de seguro privado para seguir con su médico de hace 30 años”.
El titular de Salud ha opinado que esta propuesta “tiene muy mala pinta” tanto para el Gobierno central como para el PSOE de Cantabria, al que ha cuestionado qué va a defender ante el Ejecutivo de Pedro Sánchez. “A ver dónde está el compromiso con los cántabros y con nuestro sistema cántabro de salud”, ha apostillado.
Finalmente, ha insistido en transmitir “tranquilidad” a los afectados, “a pesar de que el Ministerio de Sanidad se ha empeñado en lo contrario”. “Nosotros si hay que atender a los mutualistas, les atendemos”, aunque “litigiaremos lo que haya que litigiar”.
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