La Audiencia de Barcelona desinfla el caso Negreira y exculpa a Laporta
Nueva corrección al juez Joaquín Aguirre en el caso Negreira. La Audiencia de Barcelona ha revocado la imputación del presidente del F.C. Barcelona, Joan Laporta, que acordó el instructor. Se trata del tercer revés de la instancia superior al juez tras el descarte de los delitos de cohecho y de blanqueo.
En un auto, los magistrados estiman el recurso de la Fiscalía Anticorrupción, que se había opuesto a la imputación de Laporta. La Audiencia concluye que el juez Aguirre contó al revés los plazos de prescripción cuando decidió imputar a Laporta y que en realidad el caso Negreira ya está prescrito para el actual presidente del Barça.
La sala tumba el argumento de la “autoría adhesiva” que sirvió al juez para imputar a Laporta. Según el juez, se podían imputar a cada junta directiva los pagos a Negreira que el Barça realizó a lo largo de casi dos décadas entre 2001 y 2018. Pero para los magistrados esta teoría adolece de “falta de concreción” y de “elementos fácticos” que la apuntalen, por lo que los pagos deben tan solo imputarse al Barça como persona jurídica.
Para la Audiencia, cada presidente del Barça “debe, en su caso, responder por los pagos indebidamente realizados durante el período en que ejercieron sus cargos, siendo la finalización de este” lo que debe marcar el inicio para contar el plazo de la prescripción.
El primer mandato de Joan Laporta fue entre el 15 de junio de 2003 y el 30 de junio de 2010, por lo que el plazo de prescripción de cinco años debe contarse a partir de esta fecha, añade la sala, que acuerda la extinción de toda responsabilidad penal relacionada con los pagos a Negreira durante su primer mandato.
Por el contrario, la sala descarta que la causa haya prescrito para el expresidente del Barça Sandro Rosell, porque en su caso el plazo sería de diez años.
En un comunicado, el F.C. Barcelona ha celebrado la resolución de la Audiencia de Barcelona, “basada en un criterio riguroso y bien fundamentado”, lo que permite al club mantener su convicción de que a través de la justicia “se podrá acreditar la absoluta inocencia del club”.
Tras más de un año de instrucción, la causa vuelve a los delitos que Anticorrupción denunció inicialmente –administración desleal, falsedad documental y corrupción deportiva– y que venía manejando desde hacía tiempo la Fiscalía de Barcelona, que antes del juez ya había llevado a cabo una investigación extensa del caso Negreira.
Exculpar a Laporta y descartar el delito de cohecho –que habría implicado un juicio por jurado popular en vez de un tribunal de tres magistrados– aligera la causa para los exdirigentes del F.C. Barcelona que sí siguen investigados, entre ellos sus expresidentes Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, pero no implica el cierre total del caso.
Anticorrupción tiene abundante documentación para sostener una acusación por los tres delitos que denunció inicialmente por los más de 7,5 millones que el Barça pagó a Negreira entre, por lo manos, los años 2001 y 2018, y a los que el club todavía no ha dado una explicación
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