El Ayuntamiento de Barcelona concluye que la actuación del agente que disparó a la perra Sota fue “defensiva y proporcional”
El comisionado de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Amadeu Recasens, ha afirmado este miércoles que el agente de la Guardia Urbana que mató a la perra Sota de un disparo en plena calle actuó de forma “defensiva y proporcional”. Estas son sus conclusiones, que se desprenden, según ha añadido, de los “hechos objetivos” recabados en el expediente abierto por Asuntos Internos.
Recasens ha asegurado que durante el proceso judicial abierto aparecen nuevos testimonios o pruebas, desde el consistorio actuarán “en consecuencia”, pero que por ahora no han encontrado a nadie que contradiga la versión policial, pese a que la propia alcaldesa Ada Colau hizo un llamamiento a que todos aquellos que hubieran presenciado los hechos les contactaran. “Los datos que tenemos es que antes que el agente disparase, la perra le había mordido”, ha insistido el comisionado.
A preguntas de los partidos de la oposición durante la comisión de Seguridad, Recasens ha recordado que, como siempre que se dispara el arma reglamentaria, la Guardia Urbana abrió un expediente para supervisar lo sucedido, y que en este proceso se han analizado cámaras de seguridad y testimonios. Sobre estos últimos, ha remarcado que no han aparecido aquellos que en redes sociales y a través de partidos como PACMA o la CUP aseguraron que la perra no había llegado a morder al policía, sino que se había limitado a permanecer cerca de él ladrando.
Sobre la perra, que los agentes identificaron como potencialmente peligrosa pero algunas entidades animalistas lo cuestionaron -entre ellas FAADA, que estaba en contacto con su amo-, Recasens ha insistido que sí lo era. Y ha argumentado en este sentido que antes del episodio del 18 de diciembre ya había mordido a otra persona. “Evidentemente era potencialmente peligroso”, ha reiterado.
También ha explicado el máximo responsable de la Guardia Urbana que han puesto en marcha un nuevo curso a la plantilla de la Guardia Urbana para reforzar la formación de los agentes en materia de “bienestar animal” y el trato a los mismo.