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Balance de los CIE en España: 19 menores internados y 200 migrantes que pidieron asilo

Centre d'Internament d'Extrangers de la Zona Franca en Barcelona

Yeray S. Iborra

Un total de 19 menores de edad fueron internados en 2015 en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE). Además, 196 inmigrantes que habían pedido asilo en el Estado también estuvieron recluidos en estos centros. Estas son dos de las principales cifras que ha divulgado el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), que este miércoles ha presentado en Barcelona las conclusiones de su informe Vulnerables y vulnerabilizados. El estudio se basa en los datos oficiales del ministerio del Interior y en más de 1.500 visitas a los siete CIE que hay en España. Los jesuitas han denunciado que los derechos y condiciones de vida de los internos “siguen vulnerados”, por lo que ha reclamado el cierre inmediato de los CIE.

Se trata del sexto informe sobre los CIE presentado por el SJM y, como dicta el título, el servicio a migrantes ha querido prestar especial atención este año a los internos que presentan “mayor vulnerabilidad”. A parte del internamiento de menores, los jesuitas visitaron el año pasado hasta 49 mujeres sólo en Madrid. Algunas de ellas “habían pasado por situaciones de violencia o de explotación sexual”. Otras 19 personas visitadas presentaban además algún tipo de lesión o de enfermedad mental que, según el SJM, no se atendía como correspondía.

En global, según datos del informe, hasta 6.930 personas fueron internadas en alguno de los siete centros de internamiento en España. Y, pese a que los internamientos bajaron (7.340 en 2014 y 26.032 en 2009), las peticiones de asilo se dispararon en 2015: 14.000 solicitudes sólo en un año, de las que 196 procedían de personas recluidas en centros de internamiento.

El SJM también ha alertado un 41,4% de los internos de los CIE fueron expulsados en 2015, lo que significa que el 59% de las personas sufrió una “privación de libertad injustificada”, en palabras el abogado del programa CIE en Pueblos Unidos, Santiago Yerga. Yerga ha explicado que el internamiento se ha convertido en una “práctica que criminaliza y priva de libertad de forma gratuita, sin que se lleve a cabo la expulsión”.

Un reglamento sin aplicar

Migra Studium, otra de las fundaciones que ha colaborado en la realización del informe, ha lamentado que dos años después de su aprobación, el reglamento de funcionamiento de los CIE “no garantice los derechos de las personas internadas”. Desde la entidad se ha denunciado que en los CIE sigue imperando un “modelo policial”.

Por su parte, el SJM ha criticado que el ministerio del Interior sigue “sin elaborar una normativa de régimen interno homogénea para todos los CIE”. De hecho, el informe recoge los autos dictados por los jueces de control de los CIE, en los que se pone de relieve situaciones cotidianas como impedir la comunicación telefónica, privarles de sus efectos personales, no contar con los mínimos recursos para su higiene personal y la atención sanitaria, o no comunicarles previamente y con suficiente tiempo que serían expulsados.

Por todo ello, Migra Studium y el SJM han pedido al ministerio del Interior que hasta que no se cierren los centros se “reduzcan al mínimo” los internos y se “dignifique las condiciones y las vidas de las personas privadas de libertad”. Hasta ahora Interior ha hecho oídos sordos a la petición.

De hecho, Migra Studium realizó en 2015 más de 300 visitas al CIE de la Zona Franca de Barcelona, un espacio que el Ayuntamiento de Barcelona intentó cerrar –alegando falta de licencia– pero que finalmente fue reabierto por Interior. No sólo el Ayuntamiento y los movimientos sociales de Barcelona se han posicionado en contra de los centros los últimos meses; Madrid y Valencia han visto crecer movimientos análogos que también han pedido el cierre de los respectivos centros de internamiento.

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