Un año después de la victoria de Barcelona en Comú en las elecciones municipales, Ada Colau volvería a ganar los comicios, de celebrarse ahora. Y lo haría mejorando sus resultados. Así lo ratifica el Barómetro Semestral, presentado este martes por la mañana. La actual alcaldesa obtendría el 17,9% de los apoyos (2,3 puntos por encima de las cifras del anterior Barómetro Semestral, en diciembre de 2015) y también mejoraría la impresión de los barceloneses respecto su mandato: un 52,5%, mejor cifra desde 2004, consideran “buena” o “muy buena” su política al frente del Ayuntamiento, respecto al 43% de los ciudadanos que en diciembre consideró la gestión municipal de Colau como “buena” o “muy buena”.
El Barómetro Semestral, un estudio con cerca de 800 encuestas telefónicas que el Departamento de Estadística y Estudios de Opinión del Ayuntamiento realizó entre el 17 y el 25 de mayo, desprende también que el 16% de los barceloneses consideran “normal” y el 25,8% “mala” o “muy mala” la labor del Ayuntamiento. El 32,8% de las personas entrevistadas destaca que la ciudad ha mejorado en el último año. El primer teniente de alcaldía, Gerardo Pisarello, no ha querido recibir los resultados con “triunfalismo” y ha destacado que su modelo mantiene la “confianza al alza”.
El pacto de gobierno entre Barcelona en Común y el PSC, parece haber debilitado más a los socialistas que a los comunes, pues: el PSC baja casi un punto respecto a las anteriores estadísticas, quedándose en un discreto 5,8% de los votos. “Mantenemos la posición que teníamos, no perdamos musculatura. Y tenemos tres años para trabajar duro”, ha añadido la número dos del PSC en Barcelona, Carmen Andrés, que ha destacado la mejora de la imagen (4,9 sobre 10) del líder del partido, Jaume Collboni.
La intención de mantenerse en la oposición de ERC y la CUP parece haber favorecido a las otras dos opciones de izquierdas del consistorio: los Republicans serían la segunda fuerza con el 12,3% de los votos y la CUP subiría hasta los 3,8%, casi un punto por encima de los votos obtenidos en la encuesta de diciembre pasado. La CUP seguiría como sexta fuerza en la cámara, sin embargo. “El Barómetro confirma que ERC es la alternativa en Barcelona”, ha dicho el líder de ERC en Barcelona, Alfred Bosch. Los anticapitalistas, por su parte, no han querido hacer declaraciones sobre la estadística.
No sale tan bien parado el grupo de Convergència, con un 8,5% de las adhesiones. Aunque su líder, Xavier Trias, se mantiene como político mejor valorado, con 5,5 puntos sobre 10. Con la misma puntuación destaca Alfred Bosch; Ada Colau se queda una décima por debajo, con 5,4 puntos. El resto de políticos de la cámara suspenden, y el menos valorado sería Alberto Fernández Díaz (PP).
Por otra parte, el cataclismo la protagoniza el grupo de Ciudadanos, que vería reducido a la mitad sus votos. De cuarta fuerza con el 8,8% de votos a sólo un 4,4% de los mismos. El PP, sin embargo, perdería un punto y sería la última fuerza del consistorio con el 1,6% de los votos.
El paro, la máxima preocupación de los barceloneses
El paro y las condiciones de trabajo siguen siendo el problema más mencionado (24,6%), de largo, por los barceloneses. Seis meses atrás se repetía una cifra similar. También se mencionan en el Barómetro otras cuestiones como la pobreza (6,9%), la gestión municipal (6,6%) o el turismo (5,8%) que se sitúa en su máximo histórico.
Coincide, en relación a España, el paro y las condiciones de trabajo como máxima preocupación: un 27,5% de las respuestas hablan de ello, cuatro puntos menos que hace seis meses. El segundo lugar lo ocupa la corrupción y el fraude con un 19,1% (sube diez puntos) y el tercero los aspectos políticos con un 17,9%.