Los incendios no dan tregua en Catalunya y el fuego de Lladurs (Lleida) sigue sin control

Los incendios no han dado tregua a Catalunya en el día más tórrido del año: los Bomberos tienen bajo control los fuegos de Corbera d'Ebre (Tarragona) y Castellar de Segarra, pero siguen activos los de Artesa de Segre y Lladurs (Lleida), a los que se hoy se han sumado otros focos en el Prepirineo y la provincia de Tarragona.

Alimentados por la ola de calor, que ha dejado temperaturas récord, numerosos incendios forestales simultáneos mantienen en vilo por segundo día consecutivo a los Bomberos de la Generalitat y han engullido más de 2.000 hectáreas de terreno, aunque el mayor temor es que se desboque el fuego declarado en Lladurs (Lleida), con potencial para arrasar hasta 50.000 hectáreas.

A mediodía, los Bomberos han logrado controlar el fuego que se desató anteayer en Corbera d'Ebre (Tarragona), que ha calcinado 397 hectáreas y desde primera hora de la mañana han dado por estabilizado el de Castellar de la Ribera (Lleida), con cerca de 329 hectáreas quemadas.

Los efectivos liberados de esos dos incendios han permitido redoblar los esfuerzos en el incendio forestal de Lladurs,. Su perímetro sigue siendo muy inestable dado que se ha desatado en una zona de difícil acceso. Este fuego de la comarca del Solsonès es el que más preocupa y la prioridad del operativo del cuerpo de emergencias, especialmente el flanco derecho al ser muy largo.

Desde la Unidad Militar de Emergencias (UME) han destacado que en la zona de Lladurs trabajan un total de 191 efectivos, y han remarcado las dificultades climatológicas y también orográficas que hacen compleja la extinción de este fuego.

El incendio de Artesa de Segre (Lleida), que arde desde el miércoles, se mantiene dentro del confinamiento previsto por los Bomberos tras calcinar más de 1.400 hectáreas. En Artesa de Segre continúa activa la zona oeste, que se abre hacia Sant Mamet, y están contenidas las zonas este, norte y sur, donde no se ha superado el eje de confinamiento previsto. El incendio de Corbera ha afectado unas 300 hectáreas, según los Agentes Rurales. El dispositivo general cuenta con unos 400 bomberos y 120 vehículos; y una veintena de efectivos aéreos que se irán incorporando.

En Artesa de Segre se mantiene un dispositivo de unas cuarenta dotaciones terrestres, a la espera de los relevos y de la incorporación de los medios aéreos. Este viernes está previsto volver a pedir la colaboración de tractores para labrar los campos en la zona oeste, la que se mantiene activa. Durante la noche se ha trabajado con líneas de agua, fuego técnico y herramientas manuales.

Por otro lado, en las zonas del Solsonès y el Pirineo norte se detectaron varios incendios por culpa de tormentas secas, que son el origen de todos los incendios de los últimos días. En concreto en Cabó, Coll de Nargó, Llesui, Tuixén, Aulas y Valldan. Estos fuegos se están monitorizando, se ha podido llegar a algunos y se ha trabajado en ellos con herramientas manuales. Los Bomberos prevén hacer con el helicóptero una ruta de rayos para priorizar trabajos y comprobar si se ha originado alguno de nuevo.

El dispositivo de extinción cuenta también con un centenar de efectivos de la UME, así como efectivos de los Agentes Rurales, los Mossos d'Esquadra, Protección Civil, Cruz Roja, campesinos, voluntarios y policías locales, entre otros.

A esos incendios forestales se ha unido otro en una zona forestal situada entre los municipios de La Riba y Farena, en la provincia de Tarragona, que se ha declarado hacia las dos del mediodía. Sin embargo, los bomberos han logrado estabilizarlo a primera hora de la tarde después de trabajar con intensidad, ya que las llamas tenían mucho recorrido para propagarse y el día es crítico por las altas temperaturas.

A primera hora de esta tarde se ha declarado un nuevo incendio, en la zona de Altés, en el municipio de Bassella (Lleida), al que los bomberos han destinado 3 unidades aéreas y 11 dotaciones terrestres para evitar que se convierta en un gran incendio. En esta misma zona del prepirineo de Lleida han causado alarma los pequeños incendios provocados por una tormenta eléctrica, aunque el más amenazador, declarado en Peramola, ha podido ser ya estabilizado.

De hecho, el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, ha explicado que, si ayer por la tarde eran siete los incendios activos en Catalunya, hoy se pueden contar por decenas, la mayoría de ellos de escasa envergadura pero que absorben los efectivos de extinción en un día crítico. La Generalitat mantiene activado el nivel 3 del plan Alfa por riesgo extremo de incendios en 17 municipios situados en tres comarcas de Lleida.

Además, los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que trabajan en los incendios de Catalunya ascienden a 320, cuya unidad también ha aportado al resto de dispositivos de emergencias 95 medios efectivos, de los cuales 28 son camiones de incendios. Los efectivos han ido incorporándose desde la madrugada del jueves procedentes de Zaragoza y de Valencia, y trabajan en turnos de 12 horas para estar presentes en las labores de extinción de forma ininterrumpida.

También se ha incorporado al dispositivo un helicóptero de extinción de incendios (Helibalde con sistema Bambi) que se ha trasladado desde Navarra, una vez se ha cerrado el dispositivo de la UME en esa autonomía. La Delegada del Gobierno en Catalunya, Maria Eugènia Gay, se ha desplazado por segundo día consecutivo hasta la provincia de Lleida, donde ha destacado el “trabajo conjunto y la coordinación fundamental” que la UME realiza con el resto de cuerpos.

Las temperaturas también se han elevado hoy por encima de los 40 grados en muchos puntos del territorio catalán, como los 41,3 de la Femosa (Lleida). De cara al fin de semana, se esperan vientos de componente este y los termómetros llegarán a una media de 30 grados el sábado, que el domingo podrían tender a bajar.