Bronca entre TV3 y un humorista por suprimir un chiste machista sobre la reina Letizia
Bronca entre TV3 y el humorista Peyu. El cómico ha acusado a la cadena pública de censurar un fragmento del programa 'Bricoheroes' en el que bromeaba con que la reina Letizia Ortiz le hiciera una felación, extremo que ha negado el director de TV3, Vicent Sanchis, quien ha defendido que una cadena pública “no puede cruzar según qué líneas rojas”.
La polémica se inició este domingo con un tuit del mismo Peyu justo antes de la emisión del primer capítulo. El creador acusó a TV3 de “censurar la libertad de expresión”. “Tenemos que acatarlo pero no estamos de acuerdo”, apuntó, además de colgar él mismo el vídeo del fragmento sobre la reina Letizia que no se emitió. “Me haría gracia que me la chupase Letizia Ortiz”, decía Peyu en el fragmento eliminado.
Según la versión del humorista, TV3 decidió no emitir el gag al considerarlo machista y que una televisión pública no podía emitirlo. “Retirar contenido para evitar problemas legales lo puedo entender. Pero no puedo compartir en modo retirar contenido sólo para ahorrarse problemas políticos. No nos había pasado nunca hasta ahora, y en este sentido quiero agradecer a TV3 que haya sido así”, sentenció.
Sin embargo Peyu había omitido en su tuit que el chiste completo eliminado también hacía referencia a la princesa Leonor, todavía menor de edad, en un fragmento que posteriormente el cómico ha dicho que estaba de acuerdo en retirar.
La reacción de la cadena no se ha hecho esperar. En declaraciones al programa 'Planta Baixa', el director de TV3, Vicent Sanchis, ha negado la mayor: “No es censura, es marcar el límite de los contenidos que se tienen que emitir en una televisión pública”. Además, Sanchis ha acusado a Peyu de “mentir” y “trazar una teoría conspirativa”.
En un hilo de Twitter, Cristian Trepat, responsable de los programas de Entretenimiento de TV3, ha defendido la supresión del fragmento por una cuestión de “criterio”. “Como televisión pública no podemos aceptar cruzar según qué líneas rojas, tampoco en el humor, ni siquiera amparadas bajo el pretendido paraguas de la libertad de expresión”, ha defendido.
Según Trepat, los referentes de humor en catalán “no pueden construirse desde este contenido grosero, fuera de tono y más típico de una época felizmente superada”. “Se trata de un chiste manifiestamente machista y misógino. Y, por si fuera poco, con un 'punch-line' pedófilo, que Peyu no ha colgado, que además no tiene ninguna gracia, porque va en la línea de humor básico del tipo ”pipi, caca, culo“, ha apostillado Trepat.
“El criterio hubiera sido lo mismo si el chiste se hubiera hecho con cualquier otra mujer, sea poderosa o no. El chiste es denigrante hacia las mujeres, y debería ser ofensivo para todos”, ha agregado Trepat.
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