Adrià Carrasco ha vuelto a Catalunya. El joven de Esplugues de Llobregat (Barcelona) que escapó de su detención por terrorismo y rebelión en abril de 2018 ha decidido regresar de Bélgica tras 1.000 días después de que la jueza lo haya exculpado y archivado su caso.
El joven catalán estaba investigado junto a Tamara Carrasco en la causa por terrorismo y rebelión que abrió la Audiencia Nacional en primavera de 2018 en relación con los cortes de carreteras que protagonizaron los CDR en protesta por el encarcelamiento de los líderes soberanistas. El caso ha quedado en nada: Tamara Carrasco fue absuelta el pasado mes de octubre, en una sentencia donde la jueza reprochó la investigación realizada por la Guardia Civil, y ahora el juzgado de Granollers que se hizo cargo de la causa contra Adrià Carraco ha archivado las pesquisas.
En un auto del pasado mes de noviembre, la jueza archiva la causa, que ya se había rebajado del inexistente delito de terrorismo a unos supuestos desórdenes públicos, al no resultar “debidamente justificada” la perpetración del delito. En otras palabras, que no hay siquiera los mínimos indicios para llevar a juicio a Adrià Carrasco, como sí ocurrió con Tamara Carrasco. Tras archivar el caso, la jueza también dejó en diciembre sin efecto la orden de detención en España que pesaba sobre Carrasco.
Adrià Carrasco huyó a Bélgica después de que la Guardia Civil se presentara en su casa la madrugada del 10 de abril de 2018 con la intención de arrestarlo por terrorismo y rebelión por haber participado en cortes de carretera y apertura de peajes de la anterior Semana Santa en protesta por la detención del expresident Carles Puigdemont en Alemania. El joven se escapó por una ventana de su casa cuando los agentes llamaron a la puerta. La Guardia Civil sí detuvo Tamara Carrasco, que fue absuelta dos años y medio después pero pasó más de un año confinada en su municipio como medida cautelar.
El joven nunca fue localizado por la Guardia Civil ni compareció ante el juzgado y se desconocía su paradero hasta que, en octubre de 2018, compareció en un acto en Bruselas acompañado por Christophe Marchand, uno de los abogados de Puigdemont en Bélgica. La operación de la Guardia Civil se ha saldado casi tres años después sin ninguna condena, aunque la Fiscalía tiene recurrida la absolución de Tamara Carrasco.
En una comparecencia este lunes en la que no se han aceptado preguntas de la prensa, Carrasco ha calificado la causa contra él de “un montaje policial más” cuyo único fin es “amedrentar a la clase trabajadora” y al independentismo. El activista ha reclamado el archivo del resto de investigaciones que afectan a independentistas que permanecen en el extranjero así como la amnistía para los investigados en España. “Decían que Tamara y yo éramos terroristas y hemos terminado libres de todas las acusaciones”, ha expresado Carrasco.
“Hoy más que nunca decimos que sí hay terrorismo, el de quien te acusa, y a pesar de todo seguiremos luchando y desobedeciendo”, ha sentenciado. Tras proclamar que “el único terrorista es el Estado capitalista”, Carrasco ha considerado “imprescindible” la disolución de la Audiencia Nacional y de “todos los cuerpos represivos del Estado”, al tiempo que ha exigido el cierre de los CIE y la derogación de “todas las leyes represivas, como la mordaza, la de partidos o la de extranjería”
“No me digan que ahora se ha hecho justicia, no creo en esta justicia a favor del fuerte y no de la verdad”, ha denunciado Nuria Tarrés, la madre de Adrià Carrasco, que también se ha dirigido a los cuerpos policiales: “Dais mucho miedo porque os sabemos capaces de todo, pero el miedo ya no nos paraliza”.