Bajan las denuncias pero sigue la preocupación. Esa sería la conclusión del Observatori Contra la Homofòbia (OCH) respecto a los datos del último informe del 'Estado de la LGTBIfobia en Catalunya', el segundo desde la aprobación de la ley catalana antihomofobia (11/2014).
El OCH, lejos de celebrar el descenso de denuncias por discriminación LGTBIfóbica (84 en total en 2016, 29 menos que el año pasado), lo explica por el hartazgo del colectivo ante la “poca eficiencia” de la administración: el OCH envió al Govern más de 100 casos de los que sólo uno terminó en sanción. El Síndic de Greuges de Catalunya (defensor del pueblo catalán) también se ha sumado recientemente a la preocupación por la falta de despliegue del régimen sancionador por incumplimiento de la 11/2014.
No es el único factor que alarma al observatorio. El dato que más crece respecto al año pasado (de un 4,4% a un 13,1%) es el de las denuncias por acoso escolar relacionadas con discriminación LGTBIfóbica. “Este es el año en el que el bullying escolar está empezando a aflorar”, destaca el texto. Pese a que más denuncias no significan más casos, y el total sigue siendo una cifra modesta (11 casos), el informe del OCH puntualiza que lo más preocupante es que la administración no está actuando para “defender el colectivo LGTBI en la escuela”.
Por ese motivo, el pasado 9 de marzo se presentó en el Parlament una moción para que se despliegue –como ya se recalcó en la presentación del informe de la LGTBIfobia de 2015– la ley antihomofobia catalana, que incluye entre otras medidas la aplicación de un protocolo específico para evitar la discriminación en escuelas e institutos.
También la memoria registra datos positivos. Según el informe del OCH, la lei 11/2014 “empieza a caminar” para las personas trans en el ámbito de la salud. Tras años de lucha, las personas trans han obtenido en Catalunya reconocimientos recientes por parte de las instituciones: el conseller de Salut de la Generalitat, Toni Comín, anunció hace unas semanas que la transexualidad dejaría de tratarse como una enfermedad. Además, también en materia de salud, el Govern ha ampliado el acceso a la reproducción asistida a todas las mujeres, independientemente de su orientación sexual o modelo familiar.
Un año más, el perfil de denunciante sigue siendo el de hombre gay y bisexual. Pese a que repuntan ligeramente las denuncias de mujeres lesbianas y personas trans, algo que el OCH aplaude, ya que hace aflorar otras discriminaciones “menos visibles”. Las agresiones seguirían siendo, un año más, el tipo de denuncia más registrada por el OCH. Un hecho que demostraría, como sostiene el observatorio, que el episodio de Berga –una agresión a una pareja homosexual por besarse en público– no fue un hecho aislado.