'Dones en Xarxa' promueve los derechos de las mujeres y apuesta por su empoderamiento usando las TIC. Cree en el potencial de internet para alcanzar la igualdad efectiva.
La revolución de las mujeres en la sociedad digital
Estos últimos años se ha percibido un crecimiento excepcional e imparable en la presencia de las mujeres en las redes. Tenemos voz, tenemos opinión, y disponemos de instrumentos para hacernos oír. Proliferan por todas partes las campañas que defienden esta reivindicación colectiva. Mi experiencia personal en este sentido es bien reciente. En las redes hace un tiempo que me he propuesto ayudar a la visibilidad de las mujeres que tienen cosas que decir. Por el trabajo que hago, a menudo conozco mujeres que no se atreven a abrirse un perfil digital porque piensan que no es interesante lo que puedan decir, o bien están, pero de manera pasiva, para ver qué pasa, qué dicen los demás. Y trato de empujarlas a estar activas, por que en la red se trata de compartir.
No hace ni un año que abrí, de manera espontánea y sin ninguna pretensión especial, la etiqueta #5dones que se hizo viral inmediatamente, e inundó Twitter con un impacto considerable. Llegaron a hablar medios de comunicación, se publicaron artículos y me permitió establecer relación con personas interesantes. Finalmente se tradujo en un documento colaborativo con cientos de mujeres etiquetadas según los campos de interés.
Hace seis meses iniciamos, con un grupo de mujeres, #50dones, la campaña @onsonlesdones, para denunciar la escasa presencia de mujeres en los espacios de opinión en los medios. Cada día se hace recuento de cuántas mujeres intervienen y mensualmente se emite un informe que se publica en el blog On són les dones, lo que nos permite ir estudiando su progresión. Se ha ido construyendo poco a poco, de manera tranquila y bien organizada, teniendo en cuenta la opinión de todas, y podemos decir que ahora ya tenemos presencia destacada en varias redes, con actos presenciales y estamos consiguiendo una incidencia notable. Hemos logrado ir más allá de la campaña en concreto, porque estamos viendo que por fin mucha gente se acostumbra a “contar” las mujeres a la hora de organizar una mesa redonda, programar un congreso o montar un equipo de trabajo. Antes ni se fijaban, y ahora se ha convertido en un factor relevante.
Hace muy poco tiempo que inicié la campaña #RecDon, con el objetivo de llegar a obtener una lista de mujeres con perfiles poco visibles pero que vale la pena seguirlas, bien por el interés de su actividad profesional, bien por su compromiso social. Cada domingo recomendamos sólo una persona, y poco a poco la lista va creciendo. Ahora mismo ya hay cientos, y cuando lleguemos a las #500dones seguramente se harà necessario un encuentro presencial, que puede derivar en nuevas iniciativas y compromisos. Y es que cuando agrupas personas, pasan cosas.
La revolución de las mujeres se corresponde perfectamente con la nueva época que vislumbramos, con el cambio disruptivo que conlleva la revolución digital en nuestro mundo. El siglo XXI será el siglo de las mujeres, que entendemos mejor que nadie la construcción de la inteligencia colectiva para poder avanzar, la gestión adecuada de las emociones, la necesidad de hacer una comunidad comprometida para poder avanzar. Las redes constituyen un instrumento poderoso, que puede ayudarnos a cambiar las cosas si nos lo proponemos. Necesitamos rigor, constancia, organización, generosidad y un punto de humor para no ponernos demasiado trascendentes.
Últimamente, en algunas conferencias que he hecho a estudiantes de secundaria, he querido terminar siempre diciéndoles que el cambio está en sus manos, que tienen a su alcance la posibilidad de modificar una realidad que no les parezca bastante justa, o lo suficientemente digna. Sólo hace falta que conozcan las herramientas y hagan un buen uso. La revolución de las mujeres es un buen reflejo de este poder: construida desde abajo, ha convertido en un movimiento imparable y poderoso.
Estos últimos años se ha percibido un crecimiento excepcional e imparable en la presencia de las mujeres en las redes. Tenemos voz, tenemos opinión, y disponemos de instrumentos para hacernos oír. Proliferan por todas partes las campañas que defienden esta reivindicación colectiva. Mi experiencia personal en este sentido es bien reciente. En las redes hace un tiempo que me he propuesto ayudar a la visibilidad de las mujeres que tienen cosas que decir. Por el trabajo que hago, a menudo conozco mujeres que no se atreven a abrirse un perfil digital porque piensan que no es interesante lo que puedan decir, o bien están, pero de manera pasiva, para ver qué pasa, qué dicen los demás. Y trato de empujarlas a estar activas, por que en la red se trata de compartir.
No hace ni un año que abrí, de manera espontánea y sin ninguna pretensión especial, la etiqueta #5dones que se hizo viral inmediatamente, e inundó Twitter con un impacto considerable. Llegaron a hablar medios de comunicación, se publicaron artículos y me permitió establecer relación con personas interesantes. Finalmente se tradujo en un documento colaborativo con cientos de mujeres etiquetadas según los campos de interés.