Recta final con rebajas en el juicio a la antigua cúpula de CatalunyaCaixa por haber aprobado el aumento de sueldo a los dos máximos ejecutivos mientras la entidad quebraba. La Fiscalía ha reducido en un año la petición de cárcel para el expresidente de la entidad, Narcís Serra, y el exdirector general, Adolf Todó. Frente a los cuatro que reclamaba para ambos al inicio del juicio, el fiscal Fernando Maldonado pide ahora tres años de prisión por un delito de administración desleal en concurso con otro de apropiación indebida.
Para la rebaja de penas ha sido clave la declaración de los peritos del Banco de España, que redujeron el perjuicio económico de los dos acuerdos del año 2010 por los que el consejo de administración de la antigua caja catalana aprobó aumentar el sueldo a Todó y a su adjunto, Jaume Massana, cuando ya había recibido las primeras ayudas públicas y estaba en trámite de despedir a 1.300 empleados.
Los peritos rebajaron el perjuicio económico causado por los aumentos de sueldo a 783.000 euros, cantidad que el fiscal reclama que paguen los 41 acusados, los exmiembros del consejo de administración de la caja, de forma solidaria como responsabilidad civil. Frente a los dos millones de euros iniciales de perjuicio económico, el fiscal sostiene ahora que, en conjunto, las dos subidas de sueldo de Todó de enero y octubre de 2010 provocaron un quebranto de 439.000 euros, mientras que el aumento de retribuciones de Massana perjudicó a la entidad en 344.000 euros.
Asimismo, el fiscal pide que Serra y Todó, como máximos responsables de la entidad, paguen una multa de 67.500 euros. Para los 15 exmiembros del consejo de administración que aprobaron los dos acuerdos, el fiscal ha reclamado dos años y tres meses de cárcel frente a los 4 iniciales; y nueve meses de cárcel para los 23 que sólo avalaron la última subida salarial, a los que al principio reclamaba 2 años de cárcel. Para el exdirectivo Antoni Llardén se piden 1 año y medio de cárcel y una multa de 2.100 euros.
Según fuentes judiciales, la Abogacía del Estado y la CUP también rebajarán sus peticiones de pena en la sesión de este viernes, en la que las acusaciones expondrán sus conclusiones finales. La semana que viene será el turno para las defensas, que solicitan la absolución. El juicio, que se está decantando de momento a favor de Serra y los otros exdirectivos, quedará entonces visto para sentencia.