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El juez archiva 13 de las 17 denuncias contra el pederasta de los Maristas de Barcelona por haber prescrito

El juez acusa de cuatro delitos sexuales al exprofesor de los Maristas de Sants de Barcelona

elDiario.es Catalunya

Barcelona —

Han sido hasta 18 las denuncias que han llegado a la mesa del juez por presuntos delitos sexuales cometidos por Joaquín Benítez, el pederasta confeso de la escuela Maristas de Sants-Les Corts de Barcelona. Pero finalmente este exprofesor de Educación Física ha sido imputado solamente a cuatro delitos sexuales. Del resto de denuncias, 13 han quedado prescritas porque tuvieron lugar en las décadas de los 80 y los 90, y otra ha quedado sin investigar porque la víctima la retiró.

Los delitos de abusos a menores prescriben, en función de su gravedad, entre cinco y quince años después de que el joven haya alcanzado la mayoría de edad. El inconveniente es que muchas de las víctimas no confiesan haber sido abusadas hasta que superan los 25 o los 30 años de edad, según los expertos.

Así pues, el juez de instrucción número 6 de Barcelona, Miquel Ángel Tabarés, investigará a Benítez por cuatro delitos de agresiones sexuales y abusos a exalumnos de Maristas, y ya le ha citado a declarar el próximo 28 de abril. Benítez ya compareció ante el juez pocos días después de reconocer a la prensa los abusos que había cometido, pero desde entonces el goteo de denuncias ha ido en aumento.

Los casos por los que deberá responder el exprofesor de los Maristas tuvieron lugar entre 2005 y 2010 (estos son los que no han prescrito). Se trata de supuestos delitos de agresiones sexuales a dos alumnos y de abusos deshonestos a otros dos jóvenes. La diferencia entre unos delitos y otros es que en los primeros existe penetración, por lo que la pena que se pedirá es más dura.

Joaquín Benítez abandonó la escuela Maristas en 2011, tras admitir ante la dirección del colegio, y a raíz de la denuncia de una familia, que había abusado de alumnos del centro. Maristas apartó el profesor y puso el caso en manos de la Fiscalía de Menores, que lo acabó archivando por voluntad de la víctima. Sin embargo, el centro no llegó a avisar la Administración de los hechos ocurridos, lo que conllevó que Benítez siguiera trabajando con niños como monitor de ocio. Ante esto el Síndic de Greuges ya denunció que el centro incumplió el protocolo previsto para los casos de abusos sexuales.

El magistrado del caso también ha comunicado hoy al centro que la institución que ostenta su titularidad, la Fundación Champagnat, no podrá personarse como acusación particular en el caso. Quien sí lo podrá hacer como acusación popular es el Ayuntamiento de Barcelona, que ha recibido el visto bueno del magistrado.

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