El 'efecto Sánchez' en Catalunya: el PSC movilizó esta vez a votantes que en las autonómicas se quedaban en casa

Las elecciones generales del 2008 están muy presentes en el imaginario de los socialistas catalanes, porque son la mejor marca que han obtenido en unas elecciones en 46 años de historia. 1,7 millones de catalanes salieron a apoyar el Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero y lo hicieron con una campaña electoral que rezaba “si tu no vas, ellos vuelven”, en referencia a los hombres de José María Aznar.

En las elecciones del pasado domingo el PSC ha vuelto a comprobar cómo la polarización contra la derecha de Madrid puede sacar de casa a votantes que nunca lo hacían. Solo que esta vez lo ha probado no en unas elecciones generales, donde en Catalunya siempre se vota más en clave estatal, sino en unas autonómicas. Y la clave para ello ha sido un Pedro Sánchez que ha logrado convertir la campaña en una segunda vuelta de las generales del 23J, cuando al PSOE le fue especialmente bien en Catalunya.

En el gráfico anterior aparecen los votos que ha recibido el PSC en todas las elecciones autonómicas y generales a lo largo de los últimos 21 años. A los socialistas siempre les va mejor cuando se trata de votar al Congreso que cuando se eligen a los diputados en el Parlament. ¿Cuánto? Depende de muchos factores pero, cuando al PSOE le va bien, como entre los años 2003 y 2011, el PSC solía captar en las elecciones catalanas en torno al 50 o 60% del votante que elegiría la papeleta socialista en unas generales.

¿Qué hacía el votante del PSC en generales cuando llegaban las elecciones catalanas? Históricamente ha funcionado lo que se llamaba el voto dual, es decir, que para gobernar Catalunya, una parte elegía a otro partido. Pero lo que en muchas ocasiones ocurría era que había grandes bolsas de votantes socialistas que eran abstencionistas en las elecciones al Parlament.

Esta es una realidad que conocen en el PSC, por lo que la campaña que diseñaron para este 12M tenía mucho interés en movilizar al votante que se activa para las generales y se desactiva en las catalanas. Y el mejor gancho para ellos es Pedro Sánchez.

El presidente del Gobierno participó en la campaña de Salvador Illa en hasta cinco jornadas, después de haber acaparado los focos durante el inicio de la carrera electoral debido a sus días de reflexión sobre si dimitía. Sánchez, además, centró sus mensajes en la dicotomía “barro o votos”, un debate estatal que recuerda al que impulsó al PSOE en julio pasado.

El propio Illa, en su mitin final de campaña, trató de movilizar al electorado socialista que votó en julio pasado contra el crecimiento de la derecha del PP y Vox pero que en estas elecciones catalanas podría tener la tentación de quedarse en casa. “Apelo a los votantes que fueron a votar a Pedro Sánchez en las generales”, dijo el líder del PSC dos días antes de que se abrieran las urnas.

En el gráfico anterior se compara cómo creció el PSC el pasado domingo en los barrios en los que mejor le fue a Pedro Sánchez en las generales del pasado verano. La correlación funciona, lo cual puede indicar que la intuición de los socialistas catalanes era cierta y finalmente pudieron aprovechar para el Parlament la movilización que Sánchez había levantando para el Congreso.

Salvador Illa obtuvo el pasado 12 de mayo los mejores resultados en votos conseguidos por el PSC desde el año 2003, cuando los catalanes auparon a Pasqual Maragall.

Los socialistas consiguieron el domingo 218.000 votos más que en 2021, en unas elecciones en las que únicamente votaron 247.000 personas más que hace tres años. Según los datos calculados por Nació, unos 125.000 votos de los socialistas venían directamente de la abstención en las anteriores elecciones al Parlament. Una cifra que podría ser el resultado final del 'efecto Sánchez'

En el gráfico anterior hay dos mapas que indican cómo fue el aumento de participación, el de la izquierda, y dónde subió más el PSC, a la derecha. Así puede observarse que la mayoría de cuadrados de la izquierda que tienen colores rojo fuerte, lo que significa que son municipios tuvieron aumentos de la participación más notables, se corresponden con flechas más largas en el mapa de la derecha, lo que significa que son municipios donde aumentó más el PSC.

Ocurre así en localidades grandes como Badalona o Sant Boi, donde aumentos de la participación de más de 8 puntos se tradujeron en un crecimiento del apoyo socialista de 5 puntos y la primera y 6,4 en la segunda. Pero también en Reus, donde el aumento de más de 10 puntos se tradujo en otros 5,5 puntos arriba de los socialistas.

Pero esta tendencia también se notó, muy especialmente, en municipios pequeños, como Almacelles, en Lleida, pueblo donde la participación subió más de 7 puntos, y el PSC, 6,4. O Mora la Nova, en Tarragona, donde con una participación muy por encima de la media vio al PSC crecer la friolera de 8,2 puntos.

El 'si tu no vas, ellos vuelven' de las generales de 2008 se convirtió, en el año 2024, en el 'barro o votos' de Sánchez. Y ambas estrategias, paralelas en planteamiento pero aplicadas de forma muy diferente, sirvieron para que el PSC obtuviera dos resultados históricos.