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La empresa de los cuatro huelguistas de hambre de Badalona cierra y despide a toda la plantilla

La empresa Comroc de Badalona, ​​que tiene como responsable legal a Joan Crusafont, ha anunciado que cierra y que despide a la decena de trabajadores que tenía en plantilla. La sociedad, que trabajaba para obras tan importantes como la línea 9 del Metro o el AVE Barcelona-Francia, había sido condenada dos veces por irregularidades laborales con cuatro trabajadores que desde hace veinte días están en huelga de hambre.

Fuentes del comité de apoyo a los cuatro empleados han explicado a catalunyaplural.cat que el propietario presentó concurso de acreedores el 25 de mayo y que este lunes convocó a los trabajadores para comunicarles que liquidaba la sociedad y los despedía. Según las entidades solidarias con los cuatro huelguistas, los trabajadores despedidos han dicho que el empresario culpaba de la medida a los cuatro operarios que mantienen la protesta.

Los cuatro huelguistas, de origen rumano, han recibido dos sentencias favorables a sus reclamaciones. La primera porque la empresa los contrató como falsos autónomos y no les pagó lo debido. Después la sociedad les tuvo que readmitir como trabajadores ordinarios y tampoco les pagó por ello. Este fue el cúmulo de irregularidades que les empujó a poner en marcha su protesta tan pacífica como radical.

Varios colectivos de Badalona han expresado estos días su solidaridad con los trabajadores en cuestión. El hecho de que el conflicto haya pasado a la jurisdicción mercantil supone que los empleados necesitan una defensa jurídica especializada. El Col·lectiu Ronda de abogados la ha asumido. Pero, previendo que el proceso mercantil supondrá algunos gastos, las entidades de Badalona han iniciado una recolecta para reunir 3.500 euros, cifra que se considera que podrán costar las gestiones del caso, aunque por ley en los procesos mercantiles no se pagan tasas, según indican fuentes jurídicas.

A todo esto, los huelguistas mantienen su posición. Y les sorprende que ninguna autoridad local o autonómica les haya dado una explicación. No entienden como se puede no pagar a unas personas que han trabajado legalmente unos meses y que, por contra, el que no paga no tenga ningún problema.

Fuerzas políticas de izquierdas como CUP y ICV-EUA, organizaciones vecinales, personas vinculadas al 15-M y colectivos como los afectados por la hipoteca apoyan activamente a los huelguistas. Diputados como David Fernández se han solidarizado con ellos, algo que también han hecho los trabajadores de Telefónica que ya hicieron una huelga de hambre por la readmisión de un compañero despedido hace unos meses.

La empresa Comroc de Badalona, ​​que tiene como responsable legal a Joan Crusafont, ha anunciado que cierra y que despide a la decena de trabajadores que tenía en plantilla. La sociedad, que trabajaba para obras tan importantes como la línea 9 del Metro o el AVE Barcelona-Francia, había sido condenada dos veces por irregularidades laborales con cuatro trabajadores que desde hace veinte días están en huelga de hambre.

Fuentes del comité de apoyo a los cuatro empleados han explicado a catalunyaplural.cat que el propietario presentó concurso de acreedores el 25 de mayo y que este lunes convocó a los trabajadores para comunicarles que liquidaba la sociedad y los despedía. Según las entidades solidarias con los cuatro huelguistas, los trabajadores despedidos han dicho que el empresario culpaba de la medida a los cuatro operarios que mantienen la protesta.