ERC se felicita por la reforma del Código Penal y propone un referéndum en la nueva fase de diálogo con el Gobierno
Tras dos años de mesa de diálogo con el Gobierno centrada en la llamada “desjudicialización”, ERC considera que ha llegado la hora de abrir una nueva etapa y pasar a negociar sobre la autodeterminación. Los republicanos está elaborando la nueva ponencia estratégica que el partido aprobará en el Congreso del próximo mes de enero y, en este documento, se proponen hacer una primera propuesta sobre las condiciones que debería de tener un referéndum sobre la independencia, con el objetivo de presentárselo al Gobierno central. Esta invitación hacia la Moncloa se haría tras un debate social en Catalunya y enmarcada en el acuerdo de claridad propuesto por el president Pere Aragonès.
El borrador de la ponencia redactada por ERC profundiza en la estrategia de la negociación con el Gobierno, la misma que el partido viene sosteniendo desde la legislatura pasada y de la que otros independentistas se han desmarcado. Sin embargo, una vez entienden que han obtenido resultados tangibles en la modificación del Código Penal –cuyos detalles se siguen negociando para que se aprueben este jueves en el Congreso–, el documento considera que es el momento de avanzar y centrar los esfuerzos en lograr un acuerdo sobre el mecanismo para que los catalanes puedan decidir el futuro político de la comunidad, que en opinión de ERC no puede ser otro que el referéndum.
Los republicanos se declaran “mas referendistas que nunca” y comienzan a hacer propuestas sobre las condiciones que podría tener una consulta tal y como ellos la imaginan. Para abrir boca, marcan la posibilidad de validar el resultado de un referéndum siempre que consiga la participación de más del 50% del censo y el voto afirmativo a la independencia de al menos el 55% de los votantes. Unos requisitos que calcan del proceso electoral que sostuvo Montenegro en el año 2006 y que la Unión Europea acabó reconociendo. “Queremos un referéndum reconocido internacionalmente y sabemos que estas son las condiciones que lo garantizan”, afirman desde la formación.
El referéndum debería también tener una pregunta clara, “como ya la tuvo el referémdum del 1-O”, además de permitir votar a los mayores de 16 años y todas las personas empadronadas en Catalunya, tal y como se fijó en el referéndum escocés. “Hemos recogido diferentes experiencias para hacer una propuesta que nos parece la más adecuada y que puede generar más consenso”, afirman desde ERC.
Esa misma propuesta dibuja todo un itinerario para llegar a la independencia de Catalunya, ya que propone que si la opción secesionista resultara vencedora debería abrirse un proceso de negociación entre el gobierno catalán y español, con mediación de la Unión Europea, con el objetivo de llegar a un nuevo Estado reconocido a nivel internacional. Una vía que aseguran que se inspira en la sentencia del Tribunal Supremo canadiense que dio paso al Acuerdo de Claridad.
El objetivo declarado de los de Oriol Junqueras es comenzar a abrir el debate sobre las condiciones del referéndum, con la intención doble de obligar al Gobierno a pronunciarse sobre estas cuestiones pero, también, para aglutinar a tantos agentes políticos y sociales catalanes como sea posible. En este sentido, la propuesta del acuerdo de claridad a la catalana tiene cierto regusto del Pacto Nacional por el Derecho a Decidir impulsado por Artur Mas y que Carles Puigdemont acabó convirtiendo en su día en el Pacto Nacional por el Referéndum, para dar acomodo al 1-O.
Pese a que Esquerra quiere comenzar a iniciar esta segunda etapa en la negociación, no da por acabada la negociación sobre lo que en la formación denominan “contra la represión”. De entrada, indican fuentes del partido, porque las actuaciones judiciales pueden continuar e incluso abrir nuevas causas, pero también porque las ya abiertas no están solucionadas. Un ejemplo es el de Marta Rovira, quien considera que su situación no se resuelve con los cambios introducidos en el Código Penal al tener una causa abierta por rebelión, que es un delito que no se tocará. “Nuestra apuesta era y continua siendo la amnistía, aunque haya pasos adelante”, afirman desde la formación.
Pese a esto, el documento que propone ERC saca pecho por lo conseguido en la negociación con el Gobierno y considera que estos frutos son la prueba de que su estrategia funciona. “Los avances en la desjudicialización del conflicto y en la agenda antirrepresiva constatan los efectos de la fuerza electoral de Esquerra y del conjunto del independentismo”, afirma el borrador distribuido entre la militancia. Por esta razón, el documento dedica otro punto a la necesidad de “gobernar bien” para obtener más fuerza electoral de cara a la independencia.
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