Los estudiantes en huelga en Catalunya acampan en el centro de Barcelona tras rebajar la tensión en las facultades
La huelga estudiantil indefinida contra la sentencia del procés se traslada de las facultades a la calle. Los sindicatos han secundado una convocatoria que llama a acampar en plaza Universidad de Barcelona en una segunda jornada de paros que transcurre ya sin incidentes en la mayoría de facultades, después de que los estudiantes levantaran los piquetes en la Universitat Pompeu Fabra (UPF).
Medio centenar de tiendas de campaña llenan ya la plaza Universitat pocos minutos después de que se difundiese un comunicado a través de la nueva plataforma Acampada Plaça Universitat, que recibe el apoyo de los sindicatos estudiantiles SEPC y AEP. En su lista de demandas, exigen el fin de la “represión” -en referencia a los jóvenes detenidos durante los altercados-, que el Gobierno acceda a negociar la autodeterminación de Catalunya y la amnistía de los presos soberanistas.
La acampada se ha extendido al mediodía y ocupa también la Gran Via, que ha quedado cortada al tráfico. Los jóvenes permanecen en medio de la calzada jugando a fútbol, comiendo, tocando música y charlando, con pancartas en las que se autodenominan la “Generación 14O” -por la fecha en que salió la sentencia- y piden la dimisión del conseller de Interior, Miquel Buch.
La UPF, sin piquetes
La segunda jornada de huelga indefinida ha empezado este martes sin demasiada incidencia en cuanto a la actividad académica. Sólo algunas escuelas técnicas de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) y la facultad de Filología de la Universitat de Barcelona (UB) han amanecido bloqueadas por piquetes. La UPF, en cuyos campus se vivió la primera jornada con mayor tensión debido a los bloqueos de los huelguistas, ha vuelto a la normalidad después de que los estudiantes lograran el compromiso del rector de garantizar la evaluación única a quien lo pida.
Además de la UPF, ahora mismo las universidades que han aprobado una vía alternativa de evaluación para los huelguistas son la UB y la UPC -en la mayoría de sus facultades, aunque no todas- y la Universitat de Girona. No se ha planteado en las de Lleida y Tarragona, mientras que en la UAB se ha votado este miércoles y ha salido adelante.
Con datos de la Secretaría de Universidades de la Generalitat, más allá de las facultades bloqueadas –donde el seguimiento es del 100%–, los campus con mayor incidencia de la huelga son Economia y Empresa, Educación y Psicología de la UB (con un apoyo de entre el 40 y el 50%); las escuelas de la UPC EPSEM Manresa (40%), ETSEIAAT Terrassa (70%) y FOOT Terrassa (50%); o el campus Sescelades de la URV de Tarragona (30%). En el resto el seguimiento estudiantil es inferior al 25% y en muchos casos casi nulo.
Críticas por cuestionar la sentencia
Más de 800 profesores y catedráticos de toda España han reclamado en una carta abierta a los rectores de las seis universidades públicas catalanas que retiren los manifiestos casi “idénticos” contra la sentencia del Tribunal Supremo sobre el 'procés', en los que reclaman en derecho de autodeterminación y la libertad de los “presos políticos”, así como condenan “la represión y violencia policial”.
En su 'Carta abierta a los rectores de las universidades públicas de Cataluña: En defensa de la libertad ideológica', publicada en el perfil de Twitter de Foro Profesores –que se define como una asociación de profesionales con compromiso con la unidad de España y respeto al Estado de Derecho–, centenares de docentes universitarios de toda España, también catalanes, señalan que el contenido de estos textos es “aberrante” y de “extraordinaria gravedad”.
“Instamos a los rectores a adoptar las medidas necesarias para retirar estos manifiestos que tanto dañan la imagen de nuestras universidades y tan lesivos resultan con el derecho fundamental a la libertad ideológica de los discrepantes”, señalan en esta misiva dirigida a los rectores de la Universidad de Barcelona, la Universidad Autónoma de Barcelona, la Universidad Pompeu Fabra, la Universidad de Lleida, la Universidad de Girona y la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona.
