No hay día sin lío en ERC. La nueva bronca interna se ha producido a cuenta del mantenimiento de cargos de ERC cercanos a Oriol Junqueras en puestos directivos del Govern y empresas públicas. Tal y como ha adelantado Rac-1, el expresidente del partido y candidato a la reelección pidió al president de la Generalitat, Salvador Illa, que continuaran en el Ejecutivo cargos de ERC cercanos a él, como el presidente del Puerto de Barcelona, Lluís Salvadó.
La petición de Junqueras se contradice con la llamada general a abandonar el Govern que hizo la secretaria general del partido, Marta Rovira, a los altos cargos republicanos, y que no todos han cumplido. Algunos de los nombres que Junqueras pidió mantener fueron el director de EQUACAT, Eduard Suárez; el presidente de la empresa pública CIMALSA, Isaac Albert; y la directora del Instituto para el Desarrollo de las Comarcas del Ebro (IDECE), Norma Pujol.
La candidatura de Junqueras ha asegurado, tras la publicación de la noticia, que todas estas personas se marcharán del ejecutivo en los próximos días. La lista del expresidente, Militància Decidim, ha expresado que los cargos están en organismos y entidades públicas que se encuentran en procesos de renovación acordados y pendientes de formalizarse en los correspondientes consejos rectores.
Asimismo, la candidatura de Junqueras defiende que de los cargos de ERC que actualmente continúan en el Govern hay algunos que apoyan a las diferentes candidaturas que se presentan para liderar el partido en el congreso del 30 de noviembre en el que Junqueras se enfrentará con los afines a Marta Rovira y otras dos candidaturas, una liderada por el exconseller Alfred Bosch y otra por militantes de base.
La noticia ha provocado la reacción de miembros de la candidatura Nova Esquerra Nacional, la principal rival de Junqueas. El aspirante a presidir el partido, Xavier Godàs, ha defendido a través de las redes que “las decisiones tomadas por el partido obligan solidariamente a toda la militancia”. “El nepotismo no es republicanismo. Con nosotros esto no va a pasar”, ha añadido.
El pasado 2 de septiembre, Rovira instó a ERC a desmarcarse completamente del Govern de Illa pese a haber facilitado la investidura del president de la Generalitat socialista. En este sentido, pidió a Illa que cesara a todos los altos cargos que hubieran sido nombrados por ERC y sean militantes. “El traspaso responsable que ha hecho ERC ya ha terminado”, añadió. Rovira fue más allá y avisó de que si no eran cesados, desde el partido se pediría a los altos cargos que abandonaran el Govern.