Junts per Catalunya ha anunciado este martes que rechaza repetir el pacto en la Diputación de Barcelona con el PSC y que aboga por buscar “una mayoría alternativa”. Así lo ha verbalizado el portavoz del partido, Josep Rius, que ha anunciado que la formación iniciará una ronda de consultas con todas las formaciones.
Preguntado específicamente por si también buscarán sumar al PP al pacto que descabalgue a los socialistas del ente provincial, Rius ha evitado vetar a los populares en la ecuación. Tras la rueda de prensa, fuentes de Junts han precisado que su prioridad pasa porque los comuns ayuden a conformar una mayoría alternativa y que no se plantean un acuerdo con el PP.
Las pasadas elecciones municipales dejaron unos resultados en el plenario de la Diputación que, a priori, facilitaban la repetición del pacto entre socialistas y neoconvergentes. Un acuerdo que, desde hace cuatro años, viene censurando la parte de Junts más partidaria de la confrontación y contraria al diálogo, pero que ha supuesto unos ingresos importantes para el partido además de la posibilidad de gobernar y colocar a cuadros de la formación.
El PSC tiene ahora 17 diputados provinciales, Junts y ERC disponen de 12 y 11 cada uno, los comuns se quedaron en cinco, el PP tiene 4 y Tot per Terrassa y Vox uno cada uno. Con estos mimbres, un nuevo acuerdo entre socialistas y neoconvergentes dispondría de una mayoría holgada del plenario –29 diputados de 51–. La alternativa es más compleja, y además del acuerdo con ERC y Tot per Terrassa, que Junts puede lograr, necesita el concurso bien de los comuns bien del PP.
De lograr los votos de ERC y del partido del alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, el candidato de Junts a presidir la Diputación tendría 24 apoyos, a tres de la mayoría absoluta, pero suficientes para tener éxito en segunda votación en caso de que los comuns o el PP se voten a sí mismos. Si, como hicieron en Barcelona, los comuns apoyan al PSC, el representante socialista también tendría 22 votos, lo que dejaría la llave en manos del PP.
Rius tampoco ha querido dar por cerrado el apoyo de los comuns a los socialistas en la Diputación. “Existe la posibilidad aritmética de una alternativa y los contextos cambian”, ha afirmado.
“La Diputación de Barcelona no es de nadie, tampoco del PSC”, ha defendido Rius, que ha abogado por “vertebrar con otras fuerzas políticas una alternativa” a los socialistas. A renglón seguido, ha avanzado que Junts abrirá conversaciones con todos los grupos, pero que serán discretas.
Rius ha justificado el rechazo a los socialistas en la Diputación por la alcaldía frustrada de Xavier Trias del pasado sábado. “Marca un antes y un después”, ha alegado, pese a tratarse de instituciones distintas y que en otros municipios Junts sí ha suscrito pactos con el PSC, al igual que ERC.
El pleno de constitución de la Diputación de Barcelona está previsto para principios de julio, si bien todavía no tiene fecha. De no lograr estar en el gobierno del ente provincial, Junts solo tendría poder ejecutivo en la Diputación de Girona, pues en Lleida y Tarragona gobernarán ERC y PSC.