Pegida reúne más detractores que seguidores en su estreno en Catalunya
Más de 300 personas han respondido a la convocatoria antirracista que este miércoles ha hecho Unitat Contra el Feixisme i el Racisme y diversas organizaciones antifascistas, que pretendía rodear una manifestación islamófoba de Pegida en la rambla de la Marina de L'Hospitalet de Llobregat. El grupo ultraderechista, capitaneado por los líderes de Plataforma Per Catalunya, se había concentrado bajo el nombre de Pegida, emulando al movimiento alemán surgido en Dresde y exportado a otras ciudades europeas que dice oponerse a una supuesta islamización del continente.
Pegida en Catalunya había elegido para su primer acto el aniversario del atentado del 11-M y la ciudad de L'Hospitalet, donde PxC tiene cierta implantación, pero ni así fueron capaces de reunir a más de 100 personas. El grupo de manifestantes llegó pasadas las 20:00 horas al lugar de la convocatoria con banderas de San Jorge y pancartas en recuerdo de las víctimas del atentado islamista de Madrid. Un amplio dispositivo policial de los Mossos d'Esquadra custodiaba la zona con hasta 25 furgones desde horas antes, impidiendo el paso a transeúntes y prensa a 100 metros de la manifestación de Pegida. Mientras, tres centenas de personas se concentraban en rechazo del racismo a escasa distancia, en la Rambla de Just Oliveres.
Unitat Contra el Feixisme i el Racisme había hecho un llamamiento para rodear la manifestación racista emulando a las movilizaciones que tuvieron lugar en la ciudad sueca de Malmö en el mes de febrero, donde miles de personas mostraron su rechazo al incipiente movimiento xenófobo haciendo alarde de superioridad numérica y rodeando sus convocatorias. Sin embargo, los Mossos d'Esquadra han impedido la foto del rodeo manteniendo ambas manifestaciones a distancia.
Pegida es un movimiento reciente, nacido en en octubre de 2014 en la ciudad alemana de Dresde. Pese a sus vínculos con la extrema derecha y su discurso islamófobo, el movimiento intenta camuflarse bajo la bandera del antiyihadismo ideológicamente neutro. El profesor Aitor Hernandez Carr, experto en movimientos anti-inmigración, asegura que lo que diferencia a Pegida de otros movimientos de extrema derecha es que éste centra su discurso en el islam, mostrándose más abierto en todo lo demás. “El componente antiestablishment junto con que no parezca haber una finalidad claramente electoral, termina por darle un atractivo como movimiento”, asegura.
Los intentos de mostrarse como un fenómeno nuevo chocan contra el hecho de que las caras conocidas del partido racista PxC hayan fomentado la primera manifestación de Pegida en Catalunya y se hayan dejado ver en la concentración. Robert Hernando, líder de la formación, y Daniel Ordoñez, regidor de PxC en L'Hospitalet, acudieron a la manifestación y no dudaron en hacer declaraciones a los medios. Hernando intentó moderar el discurso ante las cámaras, asegurando que se trataba de una convocatoria que solo quería “poner el foco sobre el problema del islamismo”, pero mientras hacía estas declaraciones algunos manifestantes profirieron gritos nazis como “sieg heil” y amenazaron a la prensa.
David Karvala, portavoz de Unidad Contra el Racisme i el Feixisme, asegura que PxC intenta levantar a través de Pegida una nueva ola de racismo en Catalunya. “En este momento y tras el atentado de París, es más fácil fomentar la islamofobia que el fascismo como tal”, asegura. Karvala explica que el propósito de la contramanifestación es mostrar que los vecinos de L'Hospitalet están mayoritariamente en contra del racismo, y considera que acciones como estas son fundamentales para parar al fascismo antes de que vaya a más y pueda captar nuevos adeptos. “La movilización es un elemento muy importante para recordar que somos más y que la islamofobia que promueven hoy es muy similar a lo que fue el antisemitismo en el tiempo de entreguerras en Europa. Memoria histórica, movilización y unidad”, receta como antídoto contra los conatos de movilizaciones racistas.
Manifestación y contramanifestación discurrieron sin incidentes. La masa antirracista enfiló hacia las 20:00 horas por la rambla de Just Oliveres en dirección de la plaza donde se concentraba Pegida, pero fueron parados por el cordón policial antes de que se llegara a su destino. Algunos representantes de partidos de izquierdas acudieron junto a los manifestantes, como David Companyon, diputado de ICV-EUiA, o David Fernàndez, diputado de la CUP. Una vez llagados al límite del dispositivo de los mossos, la manifestación se paró ahí, aunque algunos grupos de personas rodearon los edificios colindantes para ponerse de cara al grupo de Pegida. Fue entonces cuando se produjeron las detenciones de tres personas del grupo antifascista, a los que los mossos acusaban de haber increpado a otros manifestantes.
Las conexiones entre Pegida y PxC son evidentes, pero Aitor Hernández considera que no es probable que tengan capacidad de sumar nuevos apoyos. “El tema de Pegida es fuerte en origen, pero la exportación a otros países no está funcionando muy bien fuera de Alemania. De hecho hace un mes la cosa estaba más caliente y movilizaba más”, explica. Para el profesor, Plataforma Per Catalunya busca desde hace tiempo un movimiento similar y puede haber encontrado en Pegida exactamente lo que busca. “Hace unas semanas hubo una convocatoria similar, pero la desconvocaron y convocaron esta, el 11 de marzo, buscando una fecha simbólica. L'Hospitalet siempre ha sido un lugar donde PxC tiene implantación, tienen dos regidores y hace unos meses ya salió una plataforma que decía estar en contra de los robos a comercios con un discurso similar. Parece claro que la mano de PxC está detrás de esto”, apunta.
