Marruecos impide que los forenses que analizaron el ADN del imam de Ripoll declaren en el juicio

Sorpresa negativa en el juicio por los atentados de Barcelona y Cambrils. La declaración de los forenses de Casablanca (Marruecos) que cotejaron los restos de ADN hallados en Alcanar con los de los familiares del imam de Ripoll, Abdelbaky Es Satty, no se ha producido. Era uno de los platos fuertes del juicio.

Según ha expresado el presidente del tribunal, el magistrado Félix Alfonso Guevara, Marruecos ha impedido a los peritos viajar a España para deponer en el juicio debido a la pandemia, y tampoco les ha dejado hacerlo por escrito. La videoconferencia, empleada en el juicio con decenas de testigos catalanes y del extranjero para ahorrarles el viaje hasta la sede de la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares tampoco ha sido posible para los forenses de Casablanca debido a la falta de un convenio entre España y Marruecos que lo regule.

La declaración de los peritos debía servir para confirmar el informe que aportaron en el que señalaron que los restos del imam, fallecido en la explosión del chalé, tenían material genético coincidente con el de sus familiares en Marruecos, y de paso desmontar así las teorías de la conspiración sobre la supuesta supervivencia del imam que ha insinuado la defensa de la familia de una de las víctimas en el atentado, ejercida por el abogado y diputado de JxCat Jaume Alonso-Cuevillas.

La semana pasada los forenses del Instituto Nacional de Toxicología y los Mossos d'Esquadra ya empezaron a refutar dicha teoría tras constatar que los restos hallados en Alcanar coincidían con huellas del imam recogidas en su piso de Ripoll y con pelos encontrados en su chilaba y una manta de su casa. Pero la de los peritos marroquíes era la prueba de algodón definitiva, pues al no tener parientes en España los análisis de ADN realizados en nuestro país fueron indirectos (las comparaciones se hicieron con ADN encontrado en su casa, pero no con muestras de familiares del mismo perfil genético).

Este miércoles también han declarado los dos policías nacionales que acudieron a Marruecos tras los atentados y que observaron cómo la policía marroquí extrajo muestras de tres familiares de Es Satty para realizar el cotejo genético de ADN. Los agentes sin embargo solo miraron y no pudo llevarse muestras a España porque la competencia era de la Policía y los forenses marroquíes.

Los agentes han explicado que acompañaron la policía marroquí a tomar muestras de la madre y el hermano de Es-Satty a un pueblo “recóndito” de Marruecos y que también recogieron ADN de una de los nueve hijos del imán, que les dijo que hacía siete años que no veía a su padre pese que Es Satty viajó a su país semanas antes de los atentados. “Eran muy humildes”, han recordado los policías.

La Policía Nacional había enviado una consulta vía Interpol el 25 de agosto de 2017 en la que se adjuntaba el perfil genético que se encontró en el piso de Es-Satty a Ripoll para que Marruecos hiciera saber a las autoridades españolas si había coincidencia en sus archivos. Ante la falta de coincidencia se tomaron las muestras de familiares.

Los agentes de la Policía Nacional no se pudieron llevar las muestras de ADN ni tampoco copia de los documentos de la policía marroquí que firmaron porque allí “la autoridad la tienen ellos”, han expresado. Más allá de la recogida de muestras, el viaje resultó otro callejón sin salida a la hora de establecer posibles conexiones internacionales de la célula que lideraba Es Satty: no localizaron ni a su mujer ni al resto de hijos del imán, y tampoco encontraron el piso que sospechan que frecuentaba en Tetuán.