Barcelona ha vivido este domingo una noche más tranquila que las cinco precedentes, ya que la manifestación convocada por la entrada en prisión del rapero Pablo Hasel ha discurrido sin incidentes graves, excepto algunos enfrentamientos al acabar la protesta y actos vandálicos aislados en el centro de la ciudad. Según el balance que han hecho los Mossos d'Esquadra hacia las 22:45 horas de la noche, han detenido a ocho personas, cinco por robo en una tienda de ropa y tres por desórdenes públicos, en un operativo en el que ha participado también la Guardia Urbana de Barcelona. Hay siete agentes heridos leves y dos han sido trasladados a centros hospitalarios. En total los servicios de emergencias han atendido a once personas, según TV3.
Varios centenares de personas se han reunido ante la estación de Sants hacia las siete de la tarde, donde ya había un fuerte dispositivo policial, y tras unos breves parlamentos en los que varios de los manifestantes han justificado la necesidad de defender la libertad de expresión, han iniciado una marcha hacia la plaza de España por la calle Tarragona.
Efectivos de los Mossos han filtrado los accesos a la estación de Sants y han cerrado las entradas que hay en la misma a la red del Metro para evitar disturbios dentro de esta infraestructura básica.
Mientras la Guardia Urbana cortaba el tráfico en la zona, los Mossos han formado un cordón policial que impedía el paso a los manifestantes hacia la plaza de España, por lo que se han desviado por la calle Diputació.
Tras recorrer varias calles del Eixample, los manifestantes, un millar, según la Guardia Urbana, han iniciado una marcha pacífica por el centro de la ciudad hasta llegar a la Via Laietana, donde algunos encapuchados han lanzado objetos como piedras, papeleras, bolsas de basura y botellas de vidrio contra los efectivos policiales. También han tirado algunos petardos y han arrancado elementos del mobiliario urbano para lanzarlos a los Mossos que custodiaban la comisaría, mientras el grueso de los manifestantes se mantenía alejado de estos incidentes.
Finalmente, las furgonetas de la policía autonómica han despejado Via Laietana y algunas personas han intentado sin éxito acercarse de nuevo hacia el Palau de la Música, que ayer fue objeto de vandalismo.
El grueso de los manifestantes se ha dirigido de nuevo hacia plaza Catalunya y aquí algunos se han ido hacia la Rambla Catalunya, donde grupos violentos han protagonizado actos vandálicos, que también han ocurrido en Paseo de Gracia, donde han causado destrozos en algunas tiendas y se han repetido los saqueos.
Al igual que ha ocurrido en las jornadas de protesta de los últimos días, al llegar las diez de la noche, paulatinamente, la situación ha comenzado a normalizarse en la capital catalana.