Estimada señora Manjón, me gusta que una representante de la Dirección del Institut Català de la Salut (ICS) se haya podido expresar libremente en el mismo diario donde tiene cabida la opinión de la totalidad de las trabajadoras del ICS. Desgraciadamente, las trabajadoras “a secas” no podemos expresarnos libremente en “sus” canales de comunicación donde ya publicó una variante del artículo que me dirige. Como delegada del sindicato CATAC-CTS/IAC le informo que ya hemos denunciado este agravio, basándonos en la ley de transparencia, porque consideramos que los canales de comunicación de la institución también deben ser de y para “todos”. De todos modos, le advierto que, lejos de desmentir mis afirmaciones, no ha hecho más que constatarlas, incluso las que ni siquiera se ha molestado en comentar. Y es que es bien difícil ostentar todos los poderes -no sólo el comunicativo, como veremos- y además tener la razón.
Vayamos por partes. La pérdida de un 13'6% de la plantilla y el descarado aumento de la precariedad contractual y laboral que comento en mi escrito son dos de los temas que no han suscitado su interés. En cambio, valora que la exigua convocatoria de 340 plazas para cubrir las 13.345 vacantes da cumplimiento a lo estipulado en el Pacto de la Mesa Sectorial de Negociación de 2007. Pacto que, le recuerdo, ha aplicado unilateralmente el ICS, con el desacuerdo de todos los sindicatos con representación en esta Mesa, una práctica más frecuente de lo que fuera deseable. Y es que el ICS aprovecha tanto como puede la ausencia de nuestro derecho a la negociación colectiva. Es decir, si no encuentra quien le firme, termina imponiendo o comprando la medida. Este sería el caso del Pacto de la Bolsa de Trabajo que firma con UGT y Satse, con una representación inferior al 50% en la mesa negociadora. Sin duda, la constitución catalana que queremos debe establecer el derecho a la negociación colectiva de los empleados públicos.
Pero, ¿cómo puede decir que la convocatoria ha suscitado mucha expectación, y que es por ello que 10.000 personas, que acabarán siendo muchas más el 9 de diciembre, ya se hayan apuntado? ¿Cómo de ciego hay que estar para no ver que el número es insuficiente y que no hay libertad de no presentarse? ¿Por qué no dice que este Pacto de la Bolsa de Trabajo permite avanzar posiciones a quien se presenta, y sumar algunos puntos más si apruebas el examen? Decir verdades a medias es mentir.
De estas contradicciones, el convencimiento del personal que trabaja en la Institución es que la voluntad última del ICS es evitar el pago del complemento de Carrera Profesional al que lleva más de cinco años ocupando una interinidad, como prevé el Acuerdo de 2006, cuyo cumplimiento, que usted tanto defiende, queda en entredicho ya que, hasta ahora, sólo se ha podido garantizar tristemente por la vía judicial. Sólo las personas que ante la falta de convocatoria en 5 años de su categoría se han aventurado a reclamar judicialmente el que su empresa se negaba a concederles, a pesar de los acuerdos firmados, son los que lo han cobrado. Ahora, en septiembre de 2015, ha vencido el plazo que permite al personal interino aprovechar esa rendija del acuerdo y, ante los miles de demandas previstas, lo que quiere el ICS es, lisa y llanamente, fugarse de la justicia, hacer urgentemente, sin esperar una estabilidad gubernamental, una irrisoria convocatoria para discutir, que no impedir, el derecho a reclamar el cumplimiento de este acuerdo.
Finalmente, recurrir a la excusa de siempre, que ya estamos hartas de oír, de responsabilizar al gobierno central del PP, cuando presentamos pruebas que CDC tiene el mismo o superior deseo de frenar o revertir el empleo público, sólo hace que desautorizar sus argumentos. En este caso, el Estado sólo autoriza pero no obliga. Así lo ha entendido el Departament d'Ensenyament, en no hacer la convocatoria que les corresponde y, con su silencio al respecto, parece, señora Manjón, que quiera decir que a este Departament no le preocupa la estabilidad laboral de los enseñantes. Basta ya de argumentos inconsistentes y de silencios sospechosos, ya basta de oprimirnos por tierra, mar y aire, de destruir la totalidad de nuestros derechos. Esta convocatoria se anulará y bastante!
Estimada señora Manjón, me gusta que una representante de la Dirección del Institut Català de la Salut (ICS) se haya podido expresar libremente en el mismo diario donde tiene cabida la opinión de la totalidad de las trabajadoras del ICS. Desgraciadamente, las trabajadoras “a secas” no podemos expresarnos libremente en “sus” canales de comunicación donde ya publicó una variante del artículo que me dirige. Como delegada del sindicato CATAC-CTS/IAC le informo que ya hemos denunciado este agravio, basándonos en la ley de transparencia, porque consideramos que los canales de comunicación de la institución también deben ser de y para “todos”. De todos modos, le advierto que, lejos de desmentir mis afirmaciones, no ha hecho más que constatarlas, incluso las que ni siquiera se ha molestado en comentar. Y es que es bien difícil ostentar todos los poderes -no sólo el comunicativo, como veremos- y además tener la razón.