Los partidos dejan el debate de la vivienda en manos de candidatos de segunda fila

Pol Pareja

Barcelona —

El acceso a la vivienda está entre los 10 principales problemas que tiene Cataluña, según la última encuesta del CEO (el CIS catalán). En Barcelona, donde más se han encarecido los alquileres, el problema está en el cuarto lugar según la última Encuesta del Servicio Municipal. A pesar de estos indicadores, los partidos han optado por mandar a representantes de segunda fila al debate en la Universidad de Barcelona que ha organizado este lunes el Sindicat de Llogaters [Sindicato de inquilinos]. El representante del PP, Alberto Villagrasa, no ha acudido y se ha excusado a última hora.

Junts per Catalunya ha mandado a Lourdes Ciuró, la número 57 de su lista por Barcelona. Por parte de ERC ha asistido Chakir el Homrani, número 21. La CUP ha estado representada por Glòria Rubio, teniente de alcalde en Sabadell. El PSC ha optado por Jordi Terrades, número 7 y Catalunya en Comú ha mandado a Vanesa Valiño, asesora en el departamento de Vivienda del Ayuntamiento de Barcelona. Por parte de Ciudadanos ha acudido Noemí de la Calle, número 7 de la candidatura.

A parte del 'Procés', la subida de precio de los alquileres ha sido uno de los temas más recurrentes en Catalunya durante la última legislatura. Diversos estudios calculan que los arrendamientos han subido un 17% durante el último año en la comunidad, mientras que la subida en el resto de España ha sido del 9%. La imagen de comunidades enteras de vecinos abandonando sus bloques tras un aumento del alquiler ha sido constante, sobre todo en la capital catalana.

Con ciertos matices, los partidos han defendido reformar la actual Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), que permite al arrendador rescindir un contrato de alquiler a los tres años de manera unilateral. Tanto Junts per Catalunya como el PSC han optado porque los contratos de alquiler sean de 5 años con 3 de prórroga opcional.

Los partidos sececionistas han insistido en que el alquiler es una materia de ámbito estatal y que sin la independencia tienen muy complicado influir en los precios de los alquileres. “En el Congreso no hay ningún interés en modificar la LAU” ha asegurado Lourdes Ciuró, de Junts per Catalunya. “Es muy difícil legislar sin tener el control de la administración ni tener competencias”, ha añadido.

Vanesa Valiño, representante de Catalunya en Comú, ha defendido “aprovechar al máximo” las competencias de la Generalitat y ha afeado al PDeCAT su discurso actual tras haber ayudado al PP a aprobar los desahucios exprés en el Congreso. Valiño ha reivindicado el modelo francés y alemán, donde hay contratos indefinidos o se debe justificar por parte del arrendador una subida de precios. La representante de Ciudadanos, Noemí de la Calle, también se ha mostrado partidaria de esta opción.

Todos los representantes se han mostrado de acuerdo en aumentar el parque público de alquiler, si bien nadie ha concretado con qué dinero se haría este aumento. PSC y C's han recordado que la inversión en vivienda ha descendido hasta casi la mitad respecto a los presupuestos de 2009 y 2010. Desde ERC y la CUP han apostado por prohibir la venta de estas viviendas públicas para garantizar que no entren en el mercado privado. Los anticapitalistas han ido más allá y han defendido limitar por ley el precio de los alquileres, una propuesta que el PSC ha considerado “castillos en el aire” ya que, según ellos, la prioridad es modificar la LAU.

El debate se ha articulado a partir de preguntas de arrendatarios, todos ellos miembros del 'Sindicato de Llogaters', que han preguntado cuáles eran las propuestas para frenar la actual burbuja de precios y para modificar la LAU.

El tiempo para responder era muy limitado y, menos al final de la sesión, apenas ha habido debate entre los presentes. Muchos de los representantes se han limitado a leer la retahíla de datos que llevaba preparada.

Cuando ha habido más debate ha sido durante el turno de preguntas al final del acto. Los asistentes han reclamado celeridad a los representantes políticos y les han preguntado si vivían de alquiler. Los mayores aplausos los ha cosechado un asistente al debate, que ha afeado a los representantes políticos que parecía que la situación actual no tenía ningún culpable. “¿Quién es el fantasma que nos ha llevado hasta aquí?”, ha preguntado. “Habláis muy bien pero las palabras bonitas no nos sirven de nada a los ciudadanos”.