El 60 aniversario de Òmnium Cultural, celebrado en Elna (Francia) ha logrado reunir a Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y el resto de expresos independentistas y cargos que viven en Bruselas junto a Anna Gabriel, residente en Suiza desde finales de 2017. En un acto cargado de simbolismo -era la primera vez que casi todos los integrantes del Govern de 2017 se reunían- el presidente de la entidad, Jordi Cuixart, ha hecho un llamamiento a la unidad independentista. “Lo volveremos a hacer. Lo haremos juntos y lo haremos mejor”, ha reivindicado.
El acto ha reunido a los expresos junto a los “exiliados” y el resto de los integrantes del Govern de 2017. A pesar de que no estaba previsto, la exdiputada de la CUP Anna Gabriel ha asistido por sorpresa al acontecimiento. Cuixart ha reivindicado la entidad como “eslabón” y “punto de encuentro” del independentismo y ha destacado que el reencuentro entre prisión y “exilio” es una “victoria”.
Al final del acto, Cuixart ha gritado uno a uno los nombres de los diferentes exmiembros del Govern catalán, que se han hecho una fotografía de familia encima del escenario. En el evento han participado unas 170 personas entre políticos, sociedad civil y entidades de ambos lados de la frontera.
El líder de Òmnium ha empezado su discurso recordando que un 16 –en aquel caso, de octubre de 2017- él y Jordi Sànchez entraron en la prisión de Soto del Real. “Nos parecía que todo estaba perdido pero no era así. Era el inicio del reencuentro que hoy hacemos aquí”, ha señalado. Cuixart ha asegurado que el acto de este viernes no solo buscaba conmemorar el cumpleaños de la entidad sino que también querían que fuera un acto de encuentro “con todos los represaliados y los exiliados”. “No desfalleceremos hasta que puedan volver a casa”, ha afirmado.
Cuixart ha dicho también que, a pesar de la represión “feroz” del “Estado español”, el independentismo “puede vencer” y solo depende de ellos. Según Cuixart, el acto de este viernes “confirma que el fortalecimiento del sentimiento de pertenencia colectiva es el que tiene que permitir legitimar las decisiones que tome el pueblo de Catalunya”. “No renunciamos a construir el imaginario colectivo”, ha añadido.
“Desde Òmnium queremos reafirmarnos en el compromiso con la lengua, la cultura, la defensa de los derechos fundamentales y en la construcción de la República catalana”, ha proseguido. “No nos dejéis solos”, ha remarcado. Con todo, Cuixart ha avisado que continuarán siendo “exigentes” con los políticos y las instituciones, a pesar de que lo harán con “lealtad” y “generosidad”.
Al final de su intervención, Cuixart ha recordado cómo se sintió cuando entró en la prisión aquel 16 de octubre de 2017. Ha dicho que estaba más asustado que Jordi Sànchez pero “convencido” que “no había suficientes prisiones para parar tanta dignidad”. “Y no me equivocaba”, ha remachado.
Al acto han acudido casi todos los presos indultados: Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Josep Rull, Carme Forcadell y Jordi Sánchez. También los políticos residentes en el extranjero: Carles Puigdemont, Lluís Puig, Clara Ponsatí, Meritxell Serret y la sorpresa de la jornada, Anna Gabriel, que después de más de tres años en Suiza ha vuelto a pisar la Catalunya Norte. También han acudido los exconsellers Carles Mundó y Meritxell Borràs. El evento se ha cerrado con la fotografía de familia encima el escenario en una imagen de unión entre “prisión y exilio” y el himno de Catalunya.