JxCat y ERC cierran un acuerdo que incluye un “proceso constituyente” y lo trasladan a la CUP
Pese a sus discrepancias internas, fuerzas independentistas estaban obligadas a entenderse. Y de momento lo han hecho Junts per Catalunya (JxCat) y ERC. Falta la CUP. La lista de Puigdemont y los republicanos han cerrado un acuerdo recogido en un documento que incluye el desarrollo de un “proceso constituyente” con participación de la ciudadanía, con el que se redactaría una “constitución catalana”. El documento ya ha sido enviado a la CUP, que por el momento se niega a investir a Jordi Sànchez y reclama la vuelta a la desobediencia de las instituciones catalanas.
En una entrevista en TV3, el portavoz adjunto de JxCat, Eduard Pujol, ha explicado que la CUP ya tiene en sus manos este acuerdo y ha pedido “un esfuerzo” a los cupaires para que se pronuncien sobre el mismo antes del lunes, cuando está convocado el pleno de investidura de Jordi Sànchez.
Con todo, el pleno no sólo se decide en los pasillos del Parlament, sino también en los del Tribunal Supremo, pues el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena debe decidir si da un permiso extraordinario a Sànchez para acudir el lunes a su debate de investidura.
Pujol ha indicado que el documento acordado con ERC desarrolla un “proceso constituyente” participativo con la ciudadanía, en el que, sobre “un papel en blanco”, se pondrá “todo en cuestión” y que acabaría en una “constitución catalana”. De esta forma, se accedería a una de las demandas de los cupaires, que querían que el proceso constituyente se pilotara desde Catalunya y no desde Bruselas con Puigdemont.
El portavoz ha pedido “disculpas expresas a la gente de la CUP” por la tardanza en enviarles el acuerdo alcanzado por JxCat y ERC. “La situación es compleja, no es una negociación normal de acuerdo de Govern, está enmarcada en un cambio histórico”, ha justificado.
La negociación entre JxCat y ERC para el reparto de algunas áreas del Govern ha evidenciado una pugna sin cuartel por acaparar el máximo de poder. La dirección de la empresa de los medios de comunicación públicos o las áreas de difusión y comunicación del Govern, encargadas de las relaciones, anuncios y publicidad institucional con los medios, han generado fricciones entre los socios.
En paralelo a la negociación de los flecos del acuerdo, han empezado a aparecer nombres en las quinielas del nuevo Govern. Por el lado republicano, David Elvira, quien fuera el jefe del Servei Català de la Salut (CatSalut) la pasada legislatura, sustituiría a Toni Comín al frente de la sanidad catalana, mientras que para Justicia se perfila Ester Capella, actual diputada en el Congreso. La cartera económica, sin la vicepresidencia, podría quedársela Pere Aragonès.
Aragonès podría repartirse el peso de la gestión económica con Elsa Artadi, para quien JxCat prepara una cartera de Empresa con perfil político para contrapesar a sus socios. Para Governació suena Marc Solsona (PDeCAT), alcalde de Mollerussa.