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Clamor unánime en favor de la 'Cataluña social'

Malestar y contundencia. Son las dos sensaciones que más se pasearon por la sesión previa al Pleno específico sobre pobreza que se celebrará a partir de este miércoles en el Parlament. La primera sensación, la de malestar, estaba servida. La Mesa del Parlament –con mayoría de CiU y ERC— había anunciado que las organizaciones sociales no podrían participar en un Pleno en el que debían ser protagonistas. En cuanto a la contundencia, era todavía más inevitable, y es que los datos y las expectativas que han descrito la treintena de colectivos sociales que han comparecido en el #OpenPobresa son del todo aterradoras.

“Si las entidades no podemos decir la nuestra en el Parlament porque lo impide el reglamento, hay que cambiar el reglamento”, comentaba el portavoz del Movimient Laic i Progressista, Pau González, que como el resto de activistas, lamentó que la sesión se organizará “a toda prisa” y en un escenario secundario. Y es que la jornada, impulsada por PSC, ICV-EUiA y la CUP, se tuvo que avanzar después de que la Mesa vetara la intervención de las organizaciones sociales en el Pleno del miércoles, tal y como habían exigido los grupos parlamentarios de las tres formaciones. La sesión, aunque un poco improvisada, sirvió, como mínimo, para devolver el protagonismo a los agentes sociales.

Esta puntual sintonía entre los tres partidos convocantes ha facilitado la foto que se ha llevado todos los flashes. No sólo por quién aparecía en ella, sino sobre todo por quién faltaba. La imagen conjunta y poco habitual del primer secretario del PSC, Pere Navarro con el coordinador nacional de ICV, Joan Herrera, y el diputado de la CUP, David Fernández, ha dejado al margen a CiU y ERC, socios indiscutibles en otros frentes, que han recibido las críticas de los tres líderes y de alguno de los activistas. “De la misma manera que algunos ponen la Constitución para impedir el derecho a decidir, aquí nos ponen el reglamento para impedir que hablen las entidades”, espetó el líder ecosocialista. Y es que el argumento que se dio desde las filas convergentes y republicanas fue, precisamente, citar el del reglamento, a pesar de que un artículo, el 178 —utilizado por Ernest Benach cuando era presidente del Parlament— ya había servido para invitar al lingüista Joan Solà, en aquella ocasión para abordar la situación de la lengua catalana.

A pesar de estos incidentes, la Sala 10 del Parlament se llenó a rebosar de activistas y de colores diversos —como el calabaza fluorescente de la Plataforma Nosaltres No callem— para reivindicar las dificultades cotidianas del tercer sector en su ejercicio de seguir siendo el cojín social de una Cataluña que se empobrece. Los datos del último informe del Idescat hablan por sí solos: la cronificación de la pobreza ya la padecen un 19,4 % de los catalanes. En cuanto a las principales cuestiones que se pusieron sobre la mesa, las consecuencias de los recortes y la Reforma Laboral, la necesidad de garantizar rentas, el derecho a la alimentación —la malnutrición infantil que denunció el Síndic de Greuges volvió a salir a la palestra— y el acceso a la vivienda, fueron algunos de los ítems más transversales de una jornada con seis bloques temáticos : Bloque Transversal; Empleo; Infancia ; Gente Mayor; Servicios Básicos y Suministro y un último bloque dedicado a la situación del Sector de políticas sociales.

Más gasto social para erradicar la “cronificación” de la pobreza

Más gasto social para erradicar la “cronificación” de la pobreza

La presidenta de Entitats Catalanes d’Acció Social (ECAS), Teresa Crespo, comenzó su intervención con una declaración de intenciones que apareció a lo largo del debate: “gracias por dejarnos hablar, parece que a veces es difícil”. La portavoz de ECAS, que representa más de 90 entidades, negó que la pobreza sea un hecho estructural y que no tenga remedio, tal y como, según indicó, insinúan algunos gobiernos. “Un país rico como el nuestro, a pesar de la crisis que estamos sufriendo somos ricos, no puede decir que la pobreza sea estructural, debe definir prioridades”. Según Crespo, estamos avanzando hacia una “sociedad dual” donde las diferencias entre ricos y pobres cada vez son mayores.

El reto de una RMI garantizada

El reto de una RMI garantizada

Otra de las reivindicaciones recurrentes fue la reforma y mejora del programa de Renta Mínima de Inserción (RMI) que, tal y como dijo Camil Ros, secretario de política sindical de la UGT, “no debe ser una partida presupuestaria, sino un derecho”. En el mismo sentido, Àngels Guiteras, presidenta de la Taula d’Entitats del Tercer Sector, incluyó la RMI en el triplete de ejes básicos para luchar contra la pobreza, junto con las políticas de vivienda y las de empleo.

La secretaria de Dona i Cohesió Social de CCOO en Catalunya, Alba García, instó al Parlament a hacer políticas sociales más justas “porque las políticas de austeridad no han creado empleo ni han movilizado la economía, sino que han generado más desigualdad y pobreza”. En este bloque, también cargaron contra los recortes, la Federación de ONG por la Paz, los Derechos Humanos y el Desarrollo; Arrels, Unicef ​​y la Fundación Pere Tarrés, entre otros colectivos.

“No valen los parches”, menos aún en la pobreza infantil

“No valen los parches”, menos aún en la pobreza infantil

Otro de los temas principales fue el de la pobreza infantil. Tal y como explicaron los representantes de entidades como el Casal dels Infants, con la crisis la pobreza se extiende y los niños configuran el sector más desprotegido. Los datos son alarmantes: en Cataluña, uno de cada cuatro niños vive por debajo del umbral de pobreza. Según el director del Casal, Enric Canet, “la administración debe impulsar un trabajo en red que interpele a toda la sociedad y, sobre todo, a todos los agentes sociales que trabajan en entornos en riesgo de exclusión social”. Según los datos que esgrimió, 435.000 niños sufren pobreza infantil en Cataluña.

Para Pau González, del Moviment Laic y Progressista, la solución a la pobreza infantil no pasa por una política de becas, únicamente. “Las becas son parches importantísimos pero sólo si van acompañadas de medidas de profundidad”. Y matizó: “No queremos convertir la pobreza y la gente pobre en un arma arrojadiza y hacer una gran campaña mediática señalando a los más vulnerables”.

Abordar la pobreza en el Parlament y en la calle

Abordar la pobreza en el Parlament y en la calle

Ahora la pelota la tienen los responsables públicos —los días 12 y 13 se seguirá abordando esta cuestión en la cámara— pero el debate seguirá latiendo en la calle. Y es que bajo el lema Por una Cataluña Social las organizaciones del #OpenPobresa y otras entidades vecinales, sindicales y de los ámbitos de la educación y la salud ya han convocado una manifestación el día 6 de abril para reclamar al Govern que “más allá del reto soberanista, haga un giro social”.

En la jornada de ayer, a pesar de no apoyar que las entidades sociales comparecieran en el Pleno, sí que se acercaron diputados de CiU y ERC, además de representantes de PP y C's. A modo de anécdota, Pere Navarro abandonó la Sala 10 poco después de presentar el acto. A diferencia de los otros dos diputados que dieron el pistoletazo de salida a la jornada —Herrera y Fernández— el líder de los socialistas dejó huérfana su silla a las 17:05, es decir, 30 minutos después de que se iniciara un acto que duró más de dos horas. Eso sí, apareció de nuevo al final.