La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha confiado en que la reunión de este lunes entre el Ministerio de Fomento y el sector del taxi ponga fin al conflicto que mantiene en huelga indefinida a los taxistas de la capital catalana así como la acampada taxista que por cuarto día mantiene cortada la Gran Via. “La solución está a tocar y sólo falta el compromiso de Fomento”, ha afirmado Colau.
La alcaldesa ha evitado pedir a los taxistas que desalojen la protesta en la Gran Via, y ha insistido en que “la clave” está en la reunión entre Fomento y el taxi. Colau ha apoyado las reivindicaciones de los taxistas en ese encuentro. El colectivo quiere que el Ministerio se comprometa a publicar un decreto ley este viernes por el que reconozca la competencia de los entes metropolitanos a regular las licencias VTC (alquiler de vehículos con conductor) con las que operan compañías como Uber o Cabify.
Este sigue siendo el principal punto del conflicto. La huelga indefinida de taxistas se inició el pasado viernes, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) mantuviera la suspensión del reglamento metropolitano de Barcelona que limitaba las licencias VTC. El TSJC consideró que el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), si bien sí tiene la competencia para regular el sector del taxi, no la tiene sobre las VTC, cuya autorización y regulación depiende de la administración central.
Los taxistas siguen dispuestos a mantener la movilización si no logran un acuerdo con Fomento. Este domingo han amagado con extender sus protestas al Puerto de Barcelona o a la frontera francesa, mientras las administraciones realizan sucesivas llamadas a la calma.
“Soy la primera que no quiere esta situación. No tengo ningún poder sobre los taxistas porque son un colectivo autónomo”, ha indicado la alcaldesa preguntada sobre qué hará el Ayuntamiento si continúa el colapso del taxi en el centro de la ciudad. Si las protestas “afectan a la seguridad o a los derechos ciudadanos”, ha añadido Colau, todas las administraciones tendrán que “poner sentido común”.
Colau ha insistido en que la solución al conflicto es sencilla y depende de Fomento, y ha apoyado al sector del taxi porque “sufre la competencia desleal y el intrusismo de una actividad nueva, descontrolada y especulativa que amenaza su modo de vida”, en referencia a las nuevas plataformas tecnológicas.