¿Dónde se toman las decisiones para preparar y convocar el referéndum? Esta es una pregunta que preocupa cada vez más a los diputados independentistas, especialmente a los de la CUP, según se acerca la fecha marcada para la votación. Este miércoles los anticapitalistas propusieron la creación de un espacio de coordinación entre los partidarios del referéndum, que ERC ve con buenos ojos.
Según contemplan en ambos partidos, este nuevo espacio de coordinación sustituiría a las actuales reuniones entre los partidos independentistas y el Govern, y sería el encargado de consensuar los detalles para la campaña, preparación y convocatoria del referéndum. Los llamados a formar parte del nuevo órgano son el Govern, el PDECat, ERC, los comuns, la CUP, Demòcrates y las entidades soberanistas.
El portavoz del secretariado nacional de la CUP, Quim Arrufat, fue el encargado de presentar la propuesta este miércoles. Resaltó que el nuevo espacio tendría que trabajar de forma “transparente”. Los republicanos cogieron el guante en seguida. La secretaria general de ERC, Marta Rovira, apoyó la propuesta de “espacio de decisión transversal”, con el objetivo de que sea quien verifique los pasos del Govern hacia el referéndum.
Tanto para la CUP como para ERC, uno de los puntos fuertes de este órgano es que permita la entrada del partido de los comuns, que no tiene representación parlamentaria directa –sí por la vía de ICV y EUiA–, pero a los que desde la izquierda independentista se trata de seducir para que se involucren en el referéndum. Por su parte, fuentes comuns aseguraron a este diario que “no tiene sentido crear una comisión para el referéndum si existe el Pacto Nacional por el Referéndum”, rechazando la propuesta de integrarse en ninguna estructura formal para impulsar un referéndum no acordado.
Neutralizar el poder de Madí
La maniobra de los partidos de izquierda y centro-izquierda independentista va más allá de los objetivos de mejorar la coordinación o de seducir a los de Ada Colau. El esbozo de nuevo comité llega en medio de una creciente preocupación por la influencia que ejerce el círculo íntimo de Artur Mas en las decisiones estratégicas en lo relativo al referéndum.
Y, entre ellos, su mano derecha, David Madí, al que este pasado viernes la agencia EFE situó como el nombre en torno al que el expresident ha constituido su propio comité en la sombra para el referéndum. Junto a él, la mayoría de hombres fuertes del masismo, como Francesc Homs, pero también representantes de ERC como Joan Puigcercós. Desde Esquerra no confirman ni los nombres ni la existencia del espacio, y se limitan a asegurar que la coordinación es siempre a nivel de dirigentes, esto es, Carles Puigdemont, Oriol Junqueras, Marta Rovira o Marta Pascal.
Diversas fuentes parlamentarias del independentismo, sin embargo, sí señalan a David Madí como una de las figuras claves de los encuentros de coordinación entre PDECat y ERC. “No puedo confirmar todos los nombres que han aparecido en la prensa, pero Madí es una persona de confianza de Mas y que le ha aconsejado en todos los pasos importantes que ha dado, y también en este. En realidad, Madí nunca ha dejado de estar”, especifica una voz del grupo de JxSí.
La presencia del consejero oficioso de Mas es vista como una amenaza por los partidarios del referéndum, pues es público que Madí, como el propio Mas, nunca ha apostado por finalizar el proceso mediante una votación vinculante. “El Govern sabrá qué aliados escoge y qué nombres recupera. A nosotros, algunos nos generan más desconfianza que otra cosa”, aseveró este miércoles Arrufat, dando cuenta de ese malestar.
¿Quién es David Madí?
La vida política de Mas no se entiende sin el papel entre bambalinas de David Madí, nieto de Joan Baptista Cendrós, un reconocido mecenas y empresario de la burguesía catalana conocido por producir la fragancia Floïd y fundar Òmnium Cultural bajo el franquismo.
Madí fue jefe de gabinete de Mas en la conselleria de Economía a finales de los 90. En el último Ejecutivo de Pujol, ocupó el cargo de secretario de comunicación del Govern, del que dimitió tras un escándalo sobre presuntas encuestas falsas hechas por la Generalitat. Tras la salida de CiU de la Generalitat, Madí se mantuvo como secretario ejecutivo de comunicación y estrategia de CDC.
Madí simboliza el ala puramente liberal de CDC, reacia ya no a la socialdemocracia, sino a cualquier toque socialcristiano que recuerde al pujolismo. De sus agresivas campañas electorales destacó el vídeo ConfidencialCat en 2006, en el que se definía al primer tripartit como una “conspiración para el poder”. Cumplido el objetivo de devolver a Mas a la Generalitat en 2010, Madí continuó siendo su colaborador más fiel en el patio trasero de la política catalana, aunque oficialmente anunció su retirada de la vida pública.
En el sector privado no ha dejado de acumular cargos: asesora a la consultora Deloitte –que ha conseguido varios contratos con la Generalitat– y preside el consejo asesor de Endesa en Catalunya. También fundó su propia consultoría, Nubul Consulting. Curiosamente, la sede social de la empresa está frente la oficina que el expresident tiene en el Palau Robert. Siempre cerca de Mas.