El exconseller Forn da positivo en el test de la tuberculina pero no contrae la enfermedad
El exconseller de Interior de la Generalitat, Joaquim Forn, en prisión preventiva desde el pasado 2 de noviembre, ha dado positivo en el test de Mantoux o de la tuberculina al que periódicamente se someten los internos de las cárceles, aunque no ha desarrollado la enfermedad de la tuberculosis.
La semana pasada el exconseller volvió a pedir su libertad ante el Supremo alegando circunstancias personales, entre ellas el positivo en el test, y familiares e insistió en que no presenta riesgo de reiteración delictiva, dado que no tendrá responsabilidad políticas a partir de ahora al haber renunciado al acta de diputado que obtuvo en las pasadas elecciones del 21 de diciembre, en la candidatura de JxCat. La Fiscalía se ha opuesto a la petición de Forn.
Fuentes penitenciarias han explicado que el positivo en el test indica que Forn ha tenido contacto en algún momento de su vida, posiblemente en la niñez, con el bacilo de la tuberculosis, pero “en ningún caso” significa que padezca la enfermedad. “Está completamente descartado, según las pruebas médicas a las que ha sido sometido”, han añadido las mismas fuentes.
Los internos de la prisión de Estremera, así como el resto de internos que se encuentran en alguna de las cárceles dependientes de Instituciones Penitenciarias, están sometidos de forma regular y periódica a revisiones médicas.
Si se detecta alguna incidencia en las revisiones, Instituciones Penitenciarias activa protocolos médicos establecidos y si es necesario procede a la hospitalización del interno, a su traslado del centro penitenciario y a su tratamiento por un equipo médico especializado. En el caso de Forn, añaden las mismas fuentes, no ha sido necesario poner en marcha este mecanismo puesto que el interno no padece ninguna enfermedad.
