La Fiscalía niega que la ocupación de las playas con símbolos independentistas sea libertad de expresión
Ocupar las playas con símbolos políticos no es libertad de expresión. Así lo cree la Fiscalía Superior de Catalunya, que ha reclamado a los Mossos d'Esquadra y a las policías locales evitar la “ocupación irregular” de los espacios públicos, en especial “los lugares destinados al ocio y disfrute de todos”. A criterio de la Fiscalía, las últimas protestas “nada tienen que ver con el legitimo ejercicio de la libertad de expresión”.
En su toma de posesión este lunes como teniente fiscal de la Fiscalía Superior de Catalunya, el fiscal Pedro Ariche ha hecho referencia a los recientes episodios de tensión en las playas catalanas por la colocación de cruces amarillas por parte de independentistas y el intento de sacarlas de contrarios a la secesión.
Ariche ha pedido, en presencia del comisario de los Mossos Ferran López, que comanda el cuerpo tras la destitución de Josep Lluís Trapero, que todas las polícias tomen “de oficio” las “medidas necesarias” para evitar que se vuelvan a producir “situaciones indeseables”, y que impidan “enfrentamientos entre particulares” como los ocurridos en playas del Maresme la semana pasada.
Sobre el nuevo Govern, Ariche ha abogado por “no prolongar más tiempo” la actual situación de bloqueo debido a la suspensión del nombramiento de los consellers, y ha reclamado que el Ejecutivo de Quim Torra se mueva dentro de la legalidad constitucional y estatutaria y del “respeto institucional”.
Asimismo, el teniente fiscal ha recordado que las instituciones “deben ser representativas de todos los ciudadanos” y que “no pueden estar permanentemente secuestradas por la ideología”, una referencia velada a las promesas independentistas que Torra ha lanzado desde la Generalitat. Sobre la petición de diálogo del nuevo president, Ariche ha sostenido que “quien pide diálogo también debe saber coser y representar a todos los ciudadanos”.
Ariche también se ha dirigido a los ciudadanos que “por razón de ideas, origen o voluntad de respetar la legalidad han sido señalados públicamente”. Les ha dicho que “no están solos y no lo estarán”, y ha prometido que la Fiscalía vigilará todos los “actos incompatibles con la pacífica convivencia que requiere una sociedad democrática”.
