Los presupuestos de la Generalitat están hoy más cerca después de que los partidos del Govern, ERC y JxCat, hayan alcanzado un acuerdo con Catalunya en Comú para llevar a cabo una reforma fiscal. Las principales modificaciones tendrán lugar en impuesto sobre la renta (IRPF), que será más progresivo, en el impuesto de Sucesiones, que quedarán con las mínimas bonificaciones, y también en fiscalidad.
En total el equipo de la Vicepresidència, liderado por Pere Aragonès, y la formación de Jéssica Albiach, han acordado tocar hasta seis figuras impositivas. Unos cambios que según calculan aumentarán la recaudación en 543 millones anuales, aunque el primer año se quedarán por 173 millones porque no se aplicará el ejercicio entero. En el IRPF se producirá un aumento de la carga para los contribuyente que ganen más de 90.000 euros anuales, a la vez que se rebajará el mínimo exento para las rentas mileuristas.
“Por primera vez en muchos años habrá una rebaja fiscal para la clase trabajadora y las rentas más bajas de este país”, se ha felicitado Aragonès, quien ha cuantificado que la rebaja de la presión la disfrutarán unas 200.000 personas.
Catalunya era hasta la fecha la comunidad donde más pagan las rentas de entre 12.000 y 30.000 euros anuales, mientras que está por debajo de la media en el cargo a los contribuyentes entre los 75.000 y 200.000 euros, solo superado por Castilla y León y la Comunidad de Madrid. Con esta reforma se produce un aumento de la presión fiscal por arriba mientras se modera en las rentas más bajas, para los que tienen ingresos por debajo de los 12.450 euros anuales.
En el capítulo de las Sucesiones se vuelven a rebajar las bonificaciones, como ya se hizo en un primer tramo en el año 2014, de forma que las herencias de más de 200.000 euros –que no sean vivienda habitual– pagarán este impuesto siempre que no sean cónyuges o menores de edad. Además pagará más el heredero que ya disfrute de un elevado patrimonio preexistente. El impacto de esta medida en la recaudación se calcula en 190 millones de euros. También se modificará en el mismo sentido el gravamen en transmisiones patrimoniales.
La fiscalidad verde es también un capítulo central del acuerdo alcanzando entre el Govern y los 'comuns'. Según el acuerdo alcanzado, se aumentará el impuesto sobre establecimientos turísticos, que conllevará un máximo de 3,5 euros diarios para alojamientos de cinco estrellas. La idea es aumentar la recaudación para dedicarla a paliar los efectos adversos del turismo sobre las zonas más presionadas, como la propia ciudad de Barcelona.
Además se crea un nuevo tributo sobre “instalaciones que inciden el medio ambiente”, que gravará “la producción, almacenamiento o transformación de energía eléctrica y el transporte de energía eléctrica, telefonía y telemática con elementos fijos”, pero que dejará exento el autoconsumo eléctrico. Además se incorpora también otro nuevo impuesto sobre emisiones portuarias de grandes barcos, para gravar las emisiones de dióxido de carbono de los cruceros.
“Llega el momento de entrar en una fase expansiva no solo para poner a punto los presupuestos sino para llevarlos al nivel que deseamos”, ha explicado Aragonès, quien ha recordado que la Generalitat lleva sin presupuestos dos ejercicios, por lo que estas cuentas son necesarias para sostener los servicios públicos. El pacto, presentado este lunes en rueda de prensa por Aragonès, con la presencia de Albiach y de la consellera de la Presidència, Meritxell Budó, es un primer paso para poder acordar el resto de partidas.
Con todo, Albiach ha explicado que pese al entendimiento fiscal de este lunes, aún están “muy lejos” de alcanzar un acuerdo de partidas de gasto por partidas. “Es un buen día para Catalunya, para conseguir el país que queremos, y después de 10 años de recortes que nos ha dejado maltrechos”, ha asegurado la líder de Catalunya en Comú. La diputada ha reivindicado su apuesta por una “política útil”: “Nosotros estamos en las antípodas ideológicas de este Govern, pero creemos que hacer oposición es arrastrarlo hacia nuevas posiciones y no quedarnos en un rincón”.