La Generalitat no tiene urnas cuando faltan 96 días para el referéndum que anunció para el uno de octubre. El Ejecutivo catalán ha declarado desierto el concurso para comprar 8.000 urnas tras no homologar a las dos empresas que se habían presentado a la licitación. Nada más anunciar la suspensión del concurso, la consellera de Presidencia y portavoz, Neus Munté, ha emplazado a la Fiscalía a retirar “de forma inmediata” la querella que interpuso contra la consellera de Governació, Meritxell Borràs, por el anuncio de la compra de urnas ahora fallido.
De hecho, la defensa de la consellera presentará ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) el acta que declara desierto el concurso de las urnas para pedir a la sala civil y penal que archive la querella que presentó la Fiscalía a raíz de este proceso de licitación.
Pese a las dificultades técnicas y la nueva incógnita que ha sumado este martes, la Generalitat mantiene “intacto” el objetivo del referéndum, según ha dicho Munté en rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Govern. Ahora el Ejecutivo “analizará las vías legales” para llevar a cabo la compra de urnas para el referéndum, que Munté no ha concretado.
Al concurso para proporcionar las urnas, valorado en 200.000 euros, se habían presentado dos empresas: Plastic Express y la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Espai World y Suministros Integrales Futbida. Según ha explicado Munté, las empresas no han podido acreditar suficiente solvencia económica para hacerse con la adjudicación. Este diario se ha puesto en contacto con las empresas para recabar su versión pero no han querido hacer ningún comentario al respecto.
La licitación fracasada para la compra de urnas motivó la querella de la Fiscalía contra la consellera de Governació, Meritxell Borràs, y su número dos, Francesc Esteve. Munté se ha encargado de enfatizar que, una vez paralizado el concurso que motivó la querella, no tiene sentido continuar con el proceso judicial. Está por ver la reacción del ministerio público y del TSJC, que admitió a trámite la querella y está pendiente de resolver el recurso que presentó la defensa de Borràs.
Más allá del recorrido judicial que tenga la compra de urnas, dentro del Ejecutivo catalán han aflorado las tensiones entre los partidos que lo conforman, ERC y el PDECat: ambos se acusan mutuamente de no querer correr riesgos con la preparación del referéndum.
Ampliación del recurso de Borràs
El fracaso del concurso será utilizado por los abogados de Borràs, representada por el despacho Molins & Silva. La defensa de la consellera ampliará en las próximas horas el recurso de súplica que este lunes presentó ante el TSJC para pedir el archivo de la causa.
En la ampliación del recurso, la defensa de Borràs y de Esteve adjuntará el acta en la que el departamento declara desierto el concurso y acuerda no homologar a ninguna de las dos empresas que aspiraban a suministrar urnas a la Generalitat, informa EFE.
El equipo jurídico que defiende a Borràs cree que el concurso desierto refuerza su tesis de que el proceso para la compra de urnas es legal. En el recurso que presentaron este lunes, los abogados de Borràs alegaron que las urnas se podrían usar en contextos “diversos”, como elecciones sindicales, en consejos escolares y AMPAS, y criticaron a la Fiscalía y al TSJC por hacer un uso “preventivo” del derecho penal.