El presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha asegurado que no ve “atajos” para la independencia sin un referéndum acordado con el Estado, y ha remarcado que es el escenario que ha defendido siempre y el que le hubiera gustado el 1-O. “Cuanto más fuertes seamos, más difícil será detener la democracia”, afirma el líder republicano.
En una entrevista respondida este lunes por carta a Els Matins de TV3, Junqueras ha afirmado que el referéndum pactado “siempre” ha sido su escenario y su prioridad, lamentando que “quien no quiso sentarse a la mesa a hablar no fue la parte catalana, fue el ejecutivo de (Mariano) Rajoy”.
Pese a eso, Junqueras reivindica el referéndum del 1 de octubre, al que denomina “una victoria democrática frente un estado autoritario”. A su juicio fue lo ocurrido ese día lo que “nos hizo ganar el derecho a decidir porque fue una lección democrática a la respuesta autoritaria del Estado”.
El exvicepresident ha señalado que conseguir un referéndum pactado depende de la fortaleza democrática y que ésta “se cuenta con votos y con la complicidad de una sociedad vital, organizada, en la que los agentes sociales y económicos estén implicados y sean partícipes”. Tal y como ya había afirmado en ocasiones anteriores, ha señalad el día 3 de octubre, el día de la huelga general en Catalunya, como la “referencia” para volver a aglutinar mayorías sociales.
Junqueras ha rechazado además el adelanto electoral. “¿Qué ganaríamos?”, se pregunta, respondiendo que Catalunya necesita “estabilidad y unas instituciones fuertes desde donde exprimir al máximo todas las posibilidades de autogobierno”. Según afirma, debe gobernarse la Generalitat de forma que “quede claro que la autonomía es un techo que nos limita a todo lo que podríamos llegar a hacer”.
Respecto a la respuesta política que las instituciones catalanas deben dar si el Tribunal Supremo acaba dictando condenas contra él y el resto de políticos independentistas encausados, Junqueras elude señalar su propuesta. “No especulo con un escenario que trabajamos para que no suceda”, responde el republicano, “somos inocentes de los delitos que nos imputan y estamos orgullosos de haber puesto las urnas tal y como nos pedía la gente. Es por ello que estamos convencidos de que no hemos cometido ningún delito y pediremos la absolución”.