Junts Pel Sí sube la presión para investir a Mas a las puertas de la asamblea de la CUP
Última ofensiva de Junts pel Sí sobre la CUP antes de la asamblea abierta de este domingo en que la izquierda anticapitalista valorará, de nuevo, la posibilidad de invertir Artur Mas. El presidente de la Generalitat en funciones ha avisado este sábado a la CUP que el bloqueo de la investidura favorece el Estado a la hora de querer “humillar a Catalunya”.
El líder de CDC ha recordado que se corre el riesgo de “mostrar debilidades de forma gratuita” en el proceso de negociación con la izquierda anticapitalista. Desde Seva, donde se han reunido los cargos municipales de CDC, Mas ha sacado pecho de la “generosidad” de la formación de Junts pel Sí, que ha sido “de todo menos egoísta y partidista”.
En el mismo sentido, la vicepresidenta del gobierno en funciones, Neus Munté, ha recordado a la CUP que hay que investir “con urgencia” un presidente “para avanzar con paso fime hacia el estado propio”. Munté, pesé a mostrarse comprensiva con los ritmos de la CUP, –“entiendo las asambleas de la CUP y que las decisiones se tomen de forma compartida”–, espera que después de la asamblea “haya movimientos”, según ha explicado este sábado en una entrevista a Catalunya Ràdio.
Los mensajes a la CUP también han llegado por escrito. En un artículo firmado por Raül Romeva, y los líderes de ERC y CDC, Marta Rovira y Josep Rull, respectivamente, Junts pel Sí advierte que la “paciencia” de la ciudadanía no es “infinita”. Los tres representantes de la formación ganadora de las elecciones del 27-S sostienen que “la ausencia de un gobierno estable” hace “más difícil” cumplir los objetivos independentistas.
Sobre la propuesta presentada por Junts pel Sí, los tres firmantes entienden que “nadie pierde y todos ganan mucho”. Hoy por hoy, sobre la mesa de la CUP está la oferta de una presidencia colegiada con Artur Mas, Oriol Junqueras, Neus Munté y Raül Romeva, en la que todos tengan el mismo trato, una fórmula que no evita que el presidente formal sea Mas.
Por su parte, Munté, se ha desmarcado ligeramente del lenguaje cupaire. “No creo que nos convenga lanzar un mensaje de objetivo: desobediencia. Hay otras maneras de enfocar todo el proceso que estamos viviendo”, ha dicho después de unos días en los que dirigentes de CDC hayan suavizado el discurso hasta abrir la puerta a un pacto con el Estado.
Las intervenciones de los dirigentes de Junts pel Sí llegan horas antes del debate abierto que la CUP celebrará este domingo en Manresa a las 18:30. La izquierda independentista llega dividida entre ceder ante la presidencia de Mas o ir hacia un escenario de elecciones. El bloqueo en la investidura del líder de CDC ha generado tensión entre las tradicionales dos almas de la CUP, representadas por sus dos sectores mayoritarios, Endavant y Poble Lliure.
Se prevé que la formación que encabezan los diputados Antonio Baños y Anna Gabriel reúna cerca de 1.600 militantes y que se expongan los detalles de las negociaciones. La cita, de carácter consultivo y no vinculante, llega dos días después de que haya expirado el plazo que fijó la Asamblea Nacional Catalana (ANC) para un pacto entre Junts pel Sí y la CUP.