Después de más de un mes esperando destino, el secretario general de Interior, Oriol Amorós, ha comunicado a Josep Lluís Trapero que su nuevo cometido en los Mossos será el de responsable de la División de Evaluación de Servicios (DAS). Su nueva tarea será la de analizar el funcionamiento de los dispositivos policiales, según ha adelantado El Periódico.
El major dejó claro desde el principio que por su rango no podía ser apartado de las funciones propias de un mando policial, en su caso, el más alto que existe en los Mossos. De ahí que rechazase la opción que se le planteó inicialmente, la de dedicarse al “análisis” de la seguridad, una plaza ‘ad hoc’ que le habría mantenido alejado del día a día. Trapero recordó a los responsables políticos del departamento que su nuevo destino debía estar vinculado a los operativos policiales y encajar en la categoría profesional que ostenta. La nueva plaza encaja con ambos requisitos.
Trapero fue destituido el 20 de diciembre como jefe de los Mossos y el argumento esgrimido por el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, fue que hacía falta una “renovación” y nuevos liderazgos en la policía catalana. Los partidos de la oposición denunciaron que el relevo de Trapero así como de una treintena más de mandos policiales, entre ellos, el responsable de Investigación, responde a una purga y a intereses políticos que tienen poco que ver con la operatividad de los Mossos. PSC, PP, Ciudadanos y Vox han pedido que se cree una comisión de investigación en el Parlament para aclarar los motivos de los cambios en la cúpula policial.
El major ocupa un despacho provisional en la comisaría de la plaza España, en Barcelona, y en principio, una vez se incorpore el lunes a sus nuevas responsabilidades se trasladará a la situada en Les Corts.