El fiscal del caso Palau: “La bandera justifica casi cualquier atropello con la cartera”
El juicio por el expolio del Palau de la Música encara su recta final. El fiscal Anticorrupción, Emilio Sánchez Ulled, ha empezado este lunes a exponer su informe final contra Fèlix Millet, Jordi Montull y Convergència Democràtica de Catalunya (CDC). No le ha dado tiempo a terminar y, tras casi cuatro horas de informe en las que ha fundamentado su acusación contra los exresponsables del Palau, el tribunal le ha permitido dejar la parte contra CDC para este martes.
Aunque el plato fuerte sobre CDC llegará este martes, Sánchez Ulled ya ha enviado varios dardos políticos. En un prólogo conciso y demoledor, ha enmarcado el saqueo del auditorio en un “círculo sociopolítico muy determinado con una dinámica complaciente” en el que “la bandera justifica casi cualquier atropello con la cartera”.
A juicio del fiscal, en el entramado delictivo del caso hay otros dos elementos. En primer lugar, el “servilismo inaudito” hacia Millet y Montull de los cargos subalternos del Palau. “Cogían las migajas que les dejaban”, ha indicado. Además, para el fiscal, Millet y Montull tampoco habrían podido perpetrar un saqueo de 30 millones de euros sin el “patético papel” de los organismos encargados de controlar el Palau, como la Intervención de la Generalitat o las auditoras privadas, que “no fueron capaces de ver nada”. “Y ahora todo el mundo a rasgarse las vestiduras, pero se tenían que haber rasgado muchísimo antes”, ha lamentado.
Con ese “nada”, Sánchez Ulled se ha referido a retiradas de efectivo de las cuentas del Palau de casi 7 millones de euros en nueve años, dinero del Palau que Millet y Montull dedicaron a obras en sus casas, pagar las bodas de las hijas de Millet y a “gastos festivos” como viajes familiares a la Polinesia. Y también los 6,6 millones que Ferrovial habría pagado a CDC a través del auditorio a cambio de obra pública, cantidad que el fiscal pide decomisar a la formación “o a la que la haya sucedido”.
Sánchez Ulled ha rebajado las penas de cárcel para los exresponsales del Palau –14 años y nueve meses para Millet, 10 años y diez meses para Jordi Montull y para Gemma 3 años de prisión, el último sustituible por una multa– después de que delataran las comisiones de Ferrovial a CDC.
En este sentido, el fiscal ha querido responder a las dudas que los políticos del PDECat han vertido sobre las confesiones de Millet y los Montull. Dirigentes como el conseller de Cultura, Santi Vila, han asegurado las palabras de los acusados, que aseguraron que las comisiones de Ferrovial pasaron del 3% al 4% “porque Convergència quería más dinero”, respondían únicamente a su interés para que el fiscal rebajara sus penas.
“La Fiscalía no cuenta solamente con el reconocimiento de los acusados. No solo tenemos la confesión, tenemos papeles”, ha indicado el fiscal. En este sentido, a favor del fiscal juegan los documentos incautados en el Palau como la tabla de Excel con una columna de “Ferrovial”, y, al lado, otra llamada “pagos a Daniel”, señalado como Daniel Osàcar, extesorero de CDC para quien el fiscal pide ocho años de cárcel.
Además, el fiscal no se ahorrado reproches hacia los saqueadores confesos del Palau. Para Sánchez Ulled, “ha quedado claro la prepotencia de mucha gente que se creía intocable”. “Millet pagaba el tabaco con billetes de 500. No aporta pero ilustra”, ha zanjado. También ha repartido contra los directores de sucursal de Caixa Catalunya y Caja Madrid por su “grado de indolencia” al no registrar las retiradas de efectivo, contraviniendo la normativa antiblanqueo. De hecho, hay 9,5 millones de euros retirados en efectivo de las cuentas del Palau cuyo destino se desconoce.
El “artista” Àngel Colom
Sánchez Ulled ha dedicado un apartado de su informe al exdirigente de CDC, Àngel Colom, que, según explicó él mismo en su declaración como testigo, acudió al “mecenas” Fèlix Millet para salvar las deudas de su extinto Partit per la Independència (PI). Tras “hablar sobre el país”, indicó Colom, Millet le dio un cheque de 12,5 millones de pesetas, dinero que justificaron de forma falsa a través de un convenio “de pedagogía sobre la cultura catalana en las nuevas migraciones”.
El fiscal ha considerado que Colom “debió creerse un artista” cuando llamó a “mecenas” a Millet para que le pagara las deudas de su partido. “Es lo que tiene el mecenazgo político–intelectual”, ha indicado el fiscal, que ha lanzado otro dardo contra la acusación que ejerce el Palau por no reclamar el dinero: “Él [Colom] sabrá si ha devuelto o no el dinero, si el perjudicado [el Palau] no lo reclama quién es la Fiscalía para hacerlo”. “La bandera, la cartera, si todo el rato está por aquí...”, ha ironizado Sánchez Ulled.
