Han hecho falta dos votaciones sobre la misma materia, pero a la segunda el Parlament ha aprobado condenar el discurso que el rey Felipe VI dirigió por televisión el 3 de octubre de 2017, relativo al referéndum que había tenido lugar en Catalunya dos días antes. La reprobación se ha producido a instancias de los 'comuns' y gracias a los votos de las dos principales formaciones independentistas (JxCat y ERC) y la abstención de la CUP.
En la propuesta de resolución aprobada, la Cámara catalana considera que el monarca justificó con su discurso la violencia con la que la Policía y la Guardia Civil intentaron parar las votaciones en aquella jornada. Por ello se “rechaza y condena” el posicionamiento del jefe de Estado en el conflicto catalán, que ya había sido cuestionado por las fuerzas soberanistas catalanas desde el mismo momento en el que se pronunció.
Junto a la condena, el Parlament ha reafirmado su compromiso con los valores republicanos, y ha reclamado directamente la abolición de la monarquía, por considerarla una institución “caduca y antidemocrática”. En la misma iniciativa parlamentaria se censuran la amenazas con la aplicación del artículo 155 y la ilegalización de partidos independentistas catalanes, dos asuntos que han estado en boca de las formaciones centralistas de derechas en las últimas semanas.
Los 'comuns' presentaron la resolución que se ha acabado aprobando después de rechazar este martes otra en el mismo sentido de JxCat, lo que generó cierta polémica en las bases de la formación. El grupo de Jéssica Albiach alegó que no podía votar un texto que incluía el objetivo de la independencia, como hacía la propuesta, algo con lo que su grupo no comulga. En el pleno de este jueves sin embargo, la moción para rechazar el posicionamiento de Felipe VI ha vuelto sin alusiones al debate nacional.
Elisenda Alamany, portavoz del grupo de Catalunya en Comú, ha celebrado la aprobación de la iniciativa subrayando que el Parlament se ha convertido en la primera Cámara del Estado en reprobar al rey, y acompañando el mensaje con una imagen del monarca dada la vuelta.