Todos los partidos del arco parlamentario catalán excepto PP y Ciudadanos han firmado este miércoles, a solo cuatro días de las elecciones, un compromiso para aislar a Vox y Aliança Catalana, las dos formaciones de ultraderecha con opciones de obtener representación en los comicios del próximo 12 de mayo.
Las formaciones se han comprometido a no aceptar los votos de estas opciones políticas “ni por acción ni por omisión”. Junts y PSC se suman así a un compromiso que ya firmaron ERC, Comuns y la CUP el pasado 25 de abril. Si bien el candidato socialista, Salvador Illa, y el de Junts, Carles Puigdemont, han dejado claro que no negociarían con estos partidos, ninguna de ellos se había comprometido por escrito a no hacerlo.
En el caso de Junts, además, sobrevolaba la opción de que Aliança Catalana acabara votando una investidura de Puigdemont a pesar de que el expresident no negociara con ellos, tal y cómo sugirió la líder del partido xenófbo, Sílvia Orriols, en una entrevista en La Razón, donde aseguró que estaban dispuestos a darle “una segunda oportunidad” al candidato posconvergente.
El cordón sanitario firmado este miércoles abarca también toda la actividad parlamentaria durante la siguiente legislatura. Los firmantes se comprometen a impedir la presencia de estos partidos en la Mesa y en las comisiones así como cualquier nombramiento de las instituciones siempre que se pueda.
“No subscribiremos ninguna iniciativa parlamentaria conjunta con estas formaciones y evitaremos que prosperen sus iniciativas”, reza el documento, que también precisa que se creará una “comisión de seguimiento” que se reunirá “regularmente” para vigilar la aplicación del acuerdo.