Los políticos reaccionan en Twitter a la guerra de banderas
La escaramuza textil que han protagonizado los líderes del PP y ERC en Barcelona, Alberto Fernández Díaz y Alfred Bosch ha hecho reaccionar rápidamente a los representantes políticos, conscientes de que quedan menos de 36 horas de campaña electoral y que cualquier excusa es buena para colocar sus mensajes y conseguir algunos votos más. El más veloz ha sido el candidato popular a la Generalitat, Xavier García Albiol, que ha través de Twitter ha apoyado a su compañero de partido.
El tercer protagonista de la escena del balcón ha sido el primer teniente de alcaldía de Barcelona, Gerardo Pisarello, que ha intentado impedir que Fernández Díaz desplegase la bandera española mientras la plaza de Sant Jaume abucheaba al edil popular. Pisarello ha dado su versión de los hechos a través de Twitter. El segundo de Ada Colau ha confesado que le “ha salido el alma republicana”, y se ha mostrado sorprendido por la “escena” en le balcón del Ayuntamiento. Antes, en declaraciones a los medios, Colau ha lamentado el uso “electoralista” del balcón, aunque ha considerado el hecho como una “anécdota” y ha pedido sacarle importancia.
El secretario de Política y Estrategia de Podemos, Iñigo Errejón, ha llevado el incidente de las banderas al terreno de la corrupción al colgar una foto en Twitter en que la estelada y la bandera española han sido sustituidas por una bandera andorrana y otra suiza.
El incidente entre Fernández Díaz, que ha querido desplegar una bandera española durante la diada castellera de la Mercè después de que Bosch y otro concejal de ERC colgaran una estelada en el balcón del consistorio, ha llevado a Albert Rivera, líder de Ciutadans, a afirmar que “en una nueva Catalunya para todos las banderas oficiales, las de todos, estarán colgadas en las instituciones”. Rivera ha olvidado que tanto en el Ayuntamiento de Barcelona como en la Generalitat están izadas la bandera catalana y la española, además de la europea.
Lo ocurrido en el balcón del Ayuntamiento de Barcelona ha avivado la pugna entre Ciutadans y el PP para conseguir el voto más contrario a la independencia. La cuenta de Twitter oficial del PP catalán ha contestado un tuit de la presidenta del grupo municipal de Ciutadans en Barcelona, Carina Mejías, en el que pedía “centralidad política”.
Un paso más allá ha ido el eurodiputado de Ciutadans Juan Carlos Girauta. “Saca tus sucias manos de mi bandera”, ha espetado Girauta al primer teniente de alcaldía de Barcelona, Gerardo Pisarello.
En competición con Girauta por la valoración más hiperbólica, el vocal y fundador de la entidad contraria a la independencia Societat Civil Catalana (cuyo presidente Josep Ramon Bosch está siendo investigado por un juzgado de Manresa por amenazar a personalidades independentistas desde un falso perfil de Facebook) ha tildado a Pisarello de “nacional-comunista”.
Por su lado, el republicano Alfred Bosch (el primero en desplegar una bandera, en su caso la estelada), ha asegurado en declaraciones a los medios que “ninguna bandera ofende a nadie” y que, por eso, a él no le ha ofendido el despliegue de la bandera española, la “de un pueblo vecino, querido y amigo”. Y a través de Twitter ha aprovechado para enviar un mensaje de campaña:
Por último, el regidor de la CUP en Barcelona, Josep Garganté, se ha preguntado irónicamente “¿Qué ha pasado con las buenas formas y el decoro?”, ya que su formación había sido criticado por lanzar un fajo de billetes de 500 euros falsos durante la celebración del pleno sobre los Juegos Olímpicos de Invierno y por poner en el suelo del salón de plenos una placa de la Avenida Borbón para criticar la presencia de nombres borbónicos en el callejero barcelonés.
