Puigdemont asegura ante la prensa internacional que no hay plan alternativo al referéndum

El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, se ha reunido este domingo con los corresponsales de la prensa internacional en Barcelona, como es tradicional el día de Sant Jordi. Ante una quincena de periodistas, el president ha reafirmado el compromiso de su Govern con el referéndum, asegurando que no hay plan alternativo a celebrarlo.

Según han explicado diversos corresponsales presentes, Puigdemont ha sido tajante en esta voluntad cuando se le ha preguntado por los posibles obstáculos que pueda poner el Gobierno español, como el cierre de colegios electorales en la jornada de votación. Ante esta eventualidad, que Puigdemont ha asegurado que contempla, el Govern prevé habilitar nuevos puntos de votación, según ha afirmado.

Con estas manifestaciones, el mandatario catalán ha disipado la idea de la declaración unilateral de independencia (DUI) que había sobrevolado el Govern durante las últimas semanas, y a la que tanto el vicepresident Oriol Junqueras como la Assemblea Nacional se han abierto, aunque como opción “poco probable”.

El jefe del Ejecutivo ha mostrado que las cuestiones de tipo logístico están previstas, pero también las cuestiones formales sobre la votación. De hecho, Puigdemont ha afirmado recientemente que ya piensa en la pregunta y la fecha, aunque considera que aún no es momento de desvelarla. Lo que sí ha asegurado ante la prensa internacional es que la pregunta será binaria, con dos posibles respuestas de 'sí' y 'no', y que, a diferencia de lo que ocurrió el 9-N, el resultado de la votación será vinculante.

Horas antes, durante el tradicional discurso de Sant Jordi, Puigdemont se ha referido a la cuestión del reconocimiento de la fiesta del 23 de abril como Patrimonio Cultural e Inmaterial de la UNESCO. Sobre esto, Puigdemont ha llamado a que las instituciones se sumen, pero ha cargado directamente contra el Gobierno de Rajoy asegurando que, si este reconocimiento se consigue, no será gracias a “los herederos políticos de los que persiguieron la cultura catalana”.

La polémica llega a raíz de la visita de la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, al acto promovido por el gremio editorial en las vísperas de Sant Jordi para defender esta candidatura, que causó recelos entre el soberanismo. Desde el Govern consideran que Santamaría pretendió hacer una “instrumentalización” del evento, ya que quien estaba invitado era el Ministerio de Cultura.

Por su parte, la líder de la oposición y jefa de filas de Ciutadans, Inés Arrimadas, ha contestado a Puigdemont, reclamándole que “no politice una Diada de Sant Jordi que es de todos”. Según la opinión de Arrimadas, “todas las administraciones deben trabajar juntas” para conseguir el reconocimiento de la UNESCO, y ha cargado contra los independentistas por “buscar siempre la confrontación”.

En el terreno soberanista, la Diada de Sant Jordi ha sido el día elegido por el Pacte Nacional pel Referèndum, la plataforma transversal que reúne a todos los partidos del referéndum pactado, para recoger firmas en favor de su manifiesto. El Pacte ha desplegado un millar de puntos de votación, por el que han pasado la mayoría de los líderes políticos soberanistas, como el propio Puigdemont, la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, o el líder del nuevo partido de los comuns, Xavier Domènech.