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El bautizo de Torrent en el Círculo Ecuestre: de la petición de cárcel a la crítica al lazo amarillo

El presidente del Parlament, Roger Torrent, sabía que este martes se adentraba en un “terreno crítico” al compartir mesa y coloquio en el Círculo Ecuestre de Barcelona. La definición del territorio hostil que le esperaba la formuló nada más empezar el almuerzo el presidente del Círculo de Directivos de Habla Alemana, Albert Peters, encargado de presentar el acto que organizaba esta entidad y que, fiel a su estilo, ha hablado de manera clara. No ha ahorrado críticas ni al Gobierno central por su falta de cintura a la hora de abordar el conflicto catalán ni al independentismo por las pérdidas económicas que ha implicado su gestión. Incluso ha lamentado que el rey Felipe VI en su discurso del 3 de octubre se olvidase de una parte de los catalanes.

Bajo la premisa de que se trata de hacer real lo posible, Peters ha instado al Gobierno de Mariano Rajoy a ponerse las pilas con Catalunya. “Hay que hablar, negociar y pactar. La ignorancia no lleva a ninguna parte”, ha advertido. La dureza de la intervención del presidente de los directivos alemanes ha sido casi balsámica en comparación con algunas de las intervenciones que Torrent ha tenido que escuchar en el coloquio posterior a su discurso.

Un empresario, cuyo nombre no ha sido facilitado a la prensa, ha reclamado directamente que los independentistas sean castigados con más cárcel.“Ustedes están mintiendo a la población y es con esas mentiras que han conseguido tener los dos millones de votos. Han conseguido que haya guerras en las familias y que más de 3.000 empresas se hayan ido de Catalunya. Nos han devuelto a la Edad Media. Yo voto por que ustedes vayan a la prisión”, le ha espetado a Torrent. Seguidamente se han escuchado aplausos en la sala. Y no han sido tímidos aplausos.

Torrent en su respuesta ha insistido en la voluntad de diálogo. “Es de educación escuchar todas las opiniones, incluso las que quieren que yo vaya a prisión”. El presidente del Parlament ha subrayado que en los sucesivos cargos que ha ocupado siempre ha intentado escuchar las opiniones discrepantes. Este martes se ha puesto a prueba esta capacidad. Otra de las intervenciones (también aplaudida) ha sido la de una asistente que ha afeado a Torrent que lleve el lazo amarillo en solidaridad con los políticos independentistas presos.

“Los que están en la cárcel no son angelitos [...] Yo no me he puesto la bandera española por respeto, no por falta de ganas. El lazo amarillo no representa a todos los catalanes, a muchos catalanes nos ofende y mucho”, ha lamentado para defender que Torrent por ser el presidente del Parlament no debería significarse a favor de los presos. Torrent ha optado por insistir en que obviar un problema no implica que se solucione. “¿Si yo me quitase el lazo, la situación cambiaría?”, se ha preguntado el presidente del Parlament y ha añadido que su obligación es defender a todos los diputados de la Cámara catalana. Hoy lo ha intentado en su discurso y con toda la templanza que un auditorio como este requiere.