El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha obviado las presiones de Junts per Catalunya y no ha incluido la propuesta para reformar la ley de la presidencia en el orden del día de la reunión de la Mesa. El grupo de Carles Puigdemont ha insistido en las últimas horas en que la reforma que quiere impulsar para facilitar la investidura de su candidato debía debatirse en la reunión de este martes. Pero ERC insiste en que es necesario adoptar un “acuerdo global” y, además, recela de la vía parlamentaria seguida por JXcAT para tramitar esta reforma.
Los republicanos señalan que para realizarla por trámite de urgencia es necesario que se decida en una comisión, y estas todavía no están constituidas, y que JxCat a la vez reclama que sea aprobada por lectura única, y esto debe realizarse en un pleno. Ambos procedimientos, aseguran en ERC, son incompatibles.
En resumen, que los republicanos no comparten ni las prisas ni la fórmula y de ahí que Torrent vaya dando largas a JxCAT y que el grupo de Puigdemont se sienta maltratado y considere que el presidente del Parlament “entorpece” su actividad.
Torrent podía haber modificado el orden del día hoy mismo antes de empezar la reunión pero no ha querido hacerlo porque, en línea con la estrategia republicana, defiende que el bloque independentista debe adoptar un acuerdo que incluya una investidura “efectiva” que permita formar el Govern de manera immediata y así levantar la aplicación del articulo 155.