Puigdemont rechaza vincular migración y delincuencia: “La multirreincidencia tiene que ver con la pobreza”

El candidato de Junts a la presidencia de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha rechazado este miércoles vincular migración y delincuencia, tal y como en los últimos meses habían hecho algunos alcaldes de su partido. “La multirreincidencia tiene que ver con la pobreza”, ha mantenido Puigdemont en un acto de partido sobre demografía. 

Tras las últimas encuestas que detectan una posible entrada en el Parlament de la extrema derecha independentista de Aliança Catalana (en parte gracias a un trasvase de votantes que anteriormente iban a Junts), Puigdemont ha reclamado movilización electoral ante “el peligro creciente del incremento de populismos y posiciones extremas”.

Las palabras de Puigdemont suponen una enmienda a la línea dura que, desde el pasado mes de enero, había adoptado el partido en materia de migración. A principios de año, Junts anunció un acuerdo con el PSOE, pendiente de materializarse, sobre el traspaso de competencias en extranjería, que el partido decidió vincular directamente con la expulsión de delincuentes multirreincidentes en vez de abordar las condiciones de vida y las dificultades para obtener permisos de residencia y trabajo de los recién llegados a Catalunya.

“No actuar contra los delincuentes multirreincidentes que vivan aquí hace quince días u ocho generaciones es poner en peligro la convivencia”, afirmó entonces el secretario general de Junts, Jordi Turull. En paralelo, el partido registró en el Congreso una propuesta para endurecer el Código Penal ante la multirreincidencia, iniciativa que colectivos progresistas de juristas alertaron que no iba a solucionar un problema que tiene sus raíces en la falta de recursos y la vulnerabilidad que arrastra hacia la delincuencia.

“Es un problema judicial, no es un problema policial”, ha señalado Puigdemont, que también ha explicado que la ley orgánica en la que trabajan con el Gobierno para la transferencia de las competencias en materia de inmigración quieren abordar cuestiones como el control, el reagrupamiento familiar y la lengua.

Después de que el PSC y Junts se hayan sumado al compromiso que ya firmaron ERC, Comuns y la CUP para no pactar con Vox ni con Aliança Catalana, Puigdemont ha puesto en duda “compromiso antifascista” del líder socialista, Salvador Illa, a quien ha acusado de hablar a menudo y “dar altavoz a una formación extraparlamentaria” como la encabezada por la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols.

Según Puigdemont, es una cuestión en la que no se debería hacer “partidismo ni electoralismo” porque, a su juicio, la lucha contra la amenaza fascistas debe hacerse entre todos, ha puntualizado. “Desde la democracia cristiana de De Gasperi, a Adenauer y hasta el Partido Comunista, estaban todos en este esfuerzo. No se excluyó a nadie”, ha señalado.

Tras ratificar el compromiso de no pactar con Vox ni AC, ha asegurado que es algo que Junts tiene incorporado “de serie” y también en sus tradiciones políticas anteriores, recordando el compromiso humanista que tuvo el expresidente del Parlament Joan Rigol, fallecido esta semana.

También ha invitado a todos a explicitarlo en otros lugares como el Parlamento Europeo y en el Ayuntamiento de Barcelona, y a comprometerse a no colaborar “con partidos que sí se ayudan de la ultraderecha, aunque sea indirectamente”. “¿Con quién tenía que gobernar el PP en Madrid? Con Vox, ¿no? ¿Nos están diciendo que es muy feo pactar con Vox, pero no es feo pactar con el PP en Barcelona, que se apoya en Vox para sacar adelante su modelo de Estado?”, se ha preguntado.