Lluís Martí, vecino de La Bisbal del Penedès (Tarragona), es célebre porque el de su casa fue el primer desahucio que paralizó la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, el 3 de noviembre de 2010. Desde entonces lo han seguido 1.010 desahucios parados más, según el último recuento de la PAH.
¿Cuál es su situación habitacional actual?
El banco subastó la casa y se la adjudicó, pero no tiene la posesión de la vivienda. La posesión la tengo yo porque en ninguno de los seis desahucios consiguió echarme de casa legalmente, y, después del sexto intento de desahucio, el juez decretó que se archivara el caso, y lleva dos años y medio así. Estoy de okupa en mi casa, pero okupa legal.
¿Cómo se encontró con el problema de la hipoteca?
Yo soy mecánico de motos, especialista en trial, y trabajaba en un taller en Roda de Barà, y el propietario me comió el coco para que me quedara el taller, un taller de pueblo, así que amplié la hipoteca para quedarme el taller. Fue en septiembre de 2007 y a principios de 2008 cayó el trabajo y no pude hacer frente a los pagos de hipoteca, ni de luz, ni de agua. Fui al banco y les planteé si podíamos encontrar una solución y me dijeron que o pagaba o entregaba la casa, pero decidí que ni una cosa ni la otra.
¿Y cómo descubrió la PAH?
La PAH la descubrí con mi primer desahucio, que fue el 8 de septiembre de 2010, cuando vino la comisión judicial a echarme y me dio una prórroga de 15 días. Me crucé con un vecino y le expliqué mi situación, y él me dijo que había una gente que me echaría un cable, que me ayudarían, y así fue. Aquel mismo domingo había una reunión en Barcelona y fui, y ahí conocí a Ada Colau y Adrià Alemany, y hablé con ellos, y decidí que la casa no la entregaba ni loco y lucharía hasta el final.
¿Y ahí se organizó la resistencia al desahucio?
Yo comenté que el día 22 me querían echar de casa. Me asesoraron que fuera al juzgado e hiciera una comparecencia para que me dieran más tiempo, y así fue. El 3 de noviembre, que era la tercera fecha de desahucio de mi casa, vinieron 30 o 40 personas de la plataforma y vecinos, y se paró el primer desahucio de la PAH. Llegado el sexto, me permití amenazar al banco, Catalunya Caixa, con que si me echaban tiraría la puerta abajo y volvería a entrar o antes destruiría la casa que entregársela. Finalmente, el juez decretó archivar el caso el 29 de octubre de 2012.
¿Confiaban en que funcionara esa primera resistencia?
Creo que en aquella época también cogimos a los del juzgado desprevenidos, y nunca se habían encontrado con que les plantaran cara.
¿Después de todo ese proceso, ha seguido activo en la PAH?
Sí, he tomado esta lucha para la vida. Creé la plataforma de aquí, de la comarca del Baix Penedès, y soy el portavoz. En nuestras asambleas hay unas 250 personas y hemos tenido un cien por cien de éxito. Hemos parado todos los desahucios, no hay ninguna persona a la que hayan echado de casa. Hay algunas que se han ido porque a lo mejor les ha interesado la negociación del banco, pero todo son victorias.
¿Qué ha significado la PAH en su vida?PAH
Ha significado poder conservar mi casa y que mi hijo tenga un techo. Llega el lunes y me “pongo verde”; me pongo mi polar verde y estoy toda la semana pendiente de todo, de todos los detalles, para que todo funcione, también a nivel de ayuntamientos.
En el Baix Penedès somos 14 ayuntamientos y hemos conseguido que los 14 se declaren villas activas y libres de desahucios, es la primera comarca de España libre de desahucios. Somos de color verde, luchamos por unos mismos ideales y todos somos uno: si nos tocan a uno, nos tocan a todos.
Vídeo del primer desahucio parado por la PAH.