El rey defiende el respeto a las resoluciones judiciales como “condición indispensable” en una democracia
El rey Felipe VI ha defendido la independencia judicial, la igualdad ante la ley y el respeto a las resoluciones judiciales como “condiciones indispensables en una democracia”. “La independencia de la Justicia es esencia del Estado de Derecho y todos han de preservarla y respetarla”, ha proclamado.
La visita este miércoles de Felipe VI a Barcelona para entregar los despachos a los 160 jueces de la 72ª promoción ha estado marcada este año por la tensión entre el poder judicial y político a cuenta de las investigaciones que pueden frustrar la amnistía a los independentistas y a las declaraciones de políticos soberanistas tildando de “prevaricadores” a algunos de estos magistrados.
El Poder Judicial, ha recordado Felipe VI, “es pieza clave en la arquitectura institucional” que diseñaron las Cortes constituyentes. La función de juzgar y ejecutar lo juzgado, ha remarcado el monarca, se atribuyó “en exclusiva” a un poder judicial independiente y separado de los demás poderes. Junto a esta función, ha insistido, el “respeto a las resoluciones” judiciales y “la igualdad de todos ante la ley son condiciones indispensables en una democracia”.
En un discurso con varios mensajes de apoyo a los nuevos jueces, el rey ha ensalzado los principios que formula la Constitución respecto a la función judicial, como la independencia o el sometimiento único al imperio de la ley. “Como norma fundamental del Estado, es esa misma Constitución la que se erige en criterio rector de todas y cada una de vuestras decisiones”, ha dicho Felipe VI a los nuevos togados.
Por otro lado, el monarca ha tenido palabras de recuerdo a los dos guardias civiles “asesinados en acto de servicio contra el narcotráfico” el pasado sábado en Barbate, y ha transmitido toda su solidaridad a sus familiares y allegados.
Guilarte critica a los políticos
Además del malestar judicial por la amnistía, la ceremonia ha tenido como telón de fondo, un año más, el bloqueo que desde hace un lustro impone el PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Su presidente suplente, Vicente Guilarte, ha arremetido este miércoles contra los políticos por “degradar” la institución al no renovarla y provocar una “insoportable situación”.
Sobre la renovación del Consejo, Guilarte ha confiado en que llegue “a buen puerto” la “última puerta a la esperanza” sobre su renovación, en velada referencia a las negociaciones entre PSOE y PP con la mediación de la Comisión Europea.
Pero las mayores críticas se las han llevado los partidos políticos, a quienes Guilarte ha acusado de “no conseguir la renovación del Consejo, propiciando una degradación vicaria de la institución”. “Son ellos y no nosotros los que alientan esta insoportable situación”, ha apostillado.
El presidente del CGPJ caducado no ha olvidado la amnistía y el enfrentamiento entre políticos y jueces. La acción de la Justicia, ha indicado, “nunca podrá verse revisada en instancias ajenas a las jurisdiccionales”, para a renglón seguido advertir de que el Consejo estará “vigilante ante cualquier ataque a la independencia judicial provenga de donde provenga”. Guilarte ha reiterado el mensaje contra las críticas de los políticos a decisiones judiciales recientes como la imputación por terrorismo en el caso Tsunami: “Dejadnos en paz”.
Al igual que el rey, Guilarte ha ensalzado la independencia judicial: “La independencia es, básicamente, el aislamiento respecto a la influencia de otros poderes del Estado. Y la independencia, garantía de los ciudadanos, es bidireccional: ni yo influyo en la actividad política, aunque alguna vez tengáis la tentación de hacerlo, ni quiero que influyan en la mía”. En la misma línea se ha expresado el director de la Escuela Judicial, Jorge Jiménez: “Tenemos una judicatura plural como nuestra sociedad, con un profundo sentido de la independencia y ADN europeísta”.
Además de Guilarte y el presidente del Tribunal Supremo, Francisco Marín, y los miembros de su sala de gobierno, han asistido a la entrega de despachos los presidentes de la Audiencia Nacional y de los tribunales superiores de Justicia, en una tribuna que compartirán con el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños.
Por parte de la Generalitat, ha acudido a la ceremonia la consellera de Justicia, Gemma Ubasart, que ya asistió el año pasado en la que fue la primera vez que un representante del Govern acudía a la ceremonia desde 2016, cuando asistió el expresidente catalán Carles Puigdemont, en plena etapa del procés, con las relaciones entre la Generalitat y el poder judicial en máxima tensión.
Las mujeres, mayoría entre los nuevos jueces
De los 160 jueces que este miércoles reciben sus despachos, 119 son mujeres y 41 hombres, con una media de edad de 28 años que han tardado cinco en prepararse las oposiciones para acceder a la carrera judicial.
La práctica totalidad de los nuevos togados (98,71%) ha contado con el apoyo económico de sus padres mientras estudiaba. Ello muestra lo necesario que resulta para la oposición el colchón familiar debido a las muchas horas de estudio que deben emplearse, y la ventaja con la que parten los alumnos que pueden recibir ayuda de sus padres respecto a los que viven en hogares con menos recursos económicos.
Según los datos del CGPJ, el 64% de los nuevos jueces no ha trabajado antes y menos del 30% lo había hecho con anterioridad. Las tres cuartas partes de los integrantes de la promoción no tiene familiares en el mundo jurídico y solo el 4,5% tiene en su familia a un miembro de la carrera judicial.
Casi la mitad (48,39%) decidió ser juez mientras estudiaba Derecho, si bien un 34,84% tomó la decisión incluso antes de empezar sus estudios universitarios. Un 16,13% lo hizo al terminarlos.
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